⟡ ! 𝗣𝗔𝗥𝗜𝗦 ; a Charles Leclerc fanfiction.
❛ℛomance is not dead,
𝘪𝘧 𝘺𝘰𝘶 𝘬𝘦𝘦𝘱 𝘪𝘵 𝘫𝘶𝘴𝘵 𝘺𝘰𝘶𝘳𝘴❜
-﹝🗼﹞: Cuando Marguerite descubre todas las mentiras y manipulaci...
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Marguerite se encontraba hospedada en el Fairmont Century Plaza Hotel, lugar en el que se estarían llevando a cabo los Critics' Choice Awards. A pesar de que no tenía ánimos de dejar la seguridad de Mónaco, se vio en la obligación de hacerlo. Había dado su palabra, y ahora más que nunca necesitaba mantener su reputación intacta. La terminación de su contrato con Giorgio Armani representaba el desafío de encontrar un nuevo patrocinador.
Desafortunadamente, también tuvo que encontrar quién la vistiera a tan solo dos días del evento. Le debía su vida a Evelyn, su representante, quien había conseguido que Maticevsky la vistiera. Por ese mismo motivo, tuvo que dejar Monte Carlo antes de lo planeado. Por suerte, no tuvieron que hacer ajustes al vestido, fue como si lo hubieran hecho específicamente para ella.
Este era de color lila ártico, haciendo que su tez morena resaltara. Era un vestido estilo corset, de corte recto en la parte superior. Después del entalle, el cual era hasta la cintura, se desprendían varios retazos de tela asimétricos los cuales llegaban un poco más abajo de los tobillos, y en la parte posterior tenía una pequeña cola. Iba acompañado de un par de sandalias de tacón que tenían una gradiente de azul a morado, en tonos pastel. Para complementar, llevaba un collar Cartier de oro que rodeaba su cuello en dos finas cadenas y solo una de ellas bajaba por su pecho, en el final de esta, se encontraba un diamante en forma similar a la de una gota.
Para haber tenido tan poco tiempo, Lynnie, como solía decirle Marguerite, había hecho un excelente trabajo. Ella también había hecho que todo el equipo con el que solían trabajar, estuviera a tiempo en California para arreglarla. Pasadas las 7:00 p.m. estuvo lista. Lynnie despachó a las estilistas y acompañó a Marguerite a pedir el ascensor, necesitaba cerciorarse de que llegara intacto, puesto que alguien podía entrar en el elevador y pisar descuidadamente la cola del vestido.
Ambas se acomodaron en la caja de metal y esperaron a que nadie más la pidiera. Sería un momento incómodo ya que nadie más cabía. El timbre que indicaba cuando el ascensor se detenía, sonó, por lo que ambas se aseguraron de que estuvieran en la primera planta. Lastimosamente, no era así, habían parado en el piso 3, a tan solo 2 pisos de lograr su cometido.
Las puertas se abrieron lentamente, dejando ver a las personas responsables de su parada. Gabriella usaba un lindo vestido color marrón drapeado. Las mangas de este llegaban al piso, y dejaba ver su abdomen por los cortes que tenía.
—Te ves muy linda Bella —la halagó, llamándola por el apodo que le había puesto debido a su belleza natural, además de que rimaba con su nombre.
—Gracias Maggie —le sonrió de manera triste—. Tú también luces divina, ese color te hace resaltar.
Las miradas nostálgicas que intercambiaron se vieron interrumpidas cuando las puertas comenzaron a cerrarse, logrando que Marguerite se diera cuenta de que Gabriella tenía un acompañante. No lo había alcanzado a detallar, pero su silueta le era familiar.
