El único ante mis ojos [dekubaku omegaverse]

Capitulo 1

Era una mañana común en la ciudad, pero para Katsuki Bakugo, su primer día en U.A. debía ser perfecto. El joven omega se apresuró mientras se preparaba, la impaciencia era clara en su actitud: quería demostrar a todos que no solo podía ser un héroe, sino el mejor. De su casa podía escucharse la voz regañona de su madre.

-¡BAKUGO! ¡TE VAS A HACER TARDE!
-¡Mierda, ya voy! -gruñó mientras corría hacia el baño.

La ducha duró apenas unos minutos. Katsuki no tenía tiempo para lujos. Salió del baño, se vistió de prisa, poniéndose su uniforme con una precisión que solo él podría alcanzar. Su madre, sin perder tiempo, empezó a acomodarle la corbata como si él fuera un niño, mientras le lanzaba una mirada severa.

-Asegúrate de no causar problemas, Katsuki. ¿Recuerdas lo que quieres ser? -dijo Mitsuki mientras lo observaba, esperando una respuesta.
-Sí, sí, mamá, ya sé -respondió mientras tomaba su mochila y salía de casa.

Katsuki iba a ser un héroe. No solo en su mente, sino también en las expectativas de todos los que lo conocían.

Al llegar a la Academia U.A., Katsuki resopló con frustración al ver a todos los estudiantes reunidos, algunos aparentemente nerviosos y otros emocionados por su primer día. En realidad, a él no le interesaba en absoluto hacer amigos. Sin embargo, tenía que admitir que el ambiente de la academia le daba un toque especial al ambiente.

De repente, una chica de cabello rosado y sonrisa encantadora se le acercó.
-¡Hola! ¡Me llamo Mina! ¿Quieres ser mi amigo? -le dijo con entusiasmo.

Katsuki miró a la chica de arriba a abajo, notando la confianza en su postura, pero solo alzó una ceja antes de responder.
-No.

Mina, sin ofenderse, simplemente se rió y siguió adelante.
-Bueno, espero que al menos hablemos más tarde, ¡no tienes que ser tan serio! -gritó mientras se alejaba.

Katsuki pensó que tal vez le daría otra oportunidad, pero en ese momento no podía concentrarse en nada más que en entrar a su clase. Miró su reloj. Tenía más de veinte minutos antes de que empezaran las clases. Mientras se acomodaba, su mirada recorrió los pasillos, buscando algo, o más bien, alguien. Fue entonces cuando vio a un chico con cabello verde, pecas en el rostro, y una expresión distraída.

"¿Quién demonios es ese?" pensó Katsuki mientras lo miraba por encima del hombro.

El chico no parecía nada especial, pero de alguna manera... algo en su presencia lo atrajo.

Cuando la campana finalmente sonó, Katsuki ingresó a la clase con paso firme. El aula estaba llena de estudiantes de todos los años, pero una gran parte de ellos ya parecía haber formado su propio círculo social.

Al llegar, Katsuki tomó asiento en una mesa al frente. Su posición era estratégica: quería tener todo bajo control, incluso el ritmo de las clases. No esperaba encontrar ningún reto real en este lugar. El profesor Aizawa entró y se dirigió hacia el escritorio con paso lento, como siempre.

-Bienvenidos a la Academia U.A. -dijo Aizawa mientras tomaba asiento y cruzaba los brazos-. Les diré una cosa. El trabajo en equipo es la clave para ser un verdadero héroe. Así que, hoy comenzamos con un pequeño ejercicio de presentación.

La clase murmuró ligeramente, pero todos parecían receptivos. Aizawa les pidió que se presentaran, uno por uno, y les dio la instrucción de hablar de su quirk y personalidad. La primera en pasar fue Mina, quien con una sonrisa radiante, dijo:

-¡Soy Mina Ashido! Me gusta la música, el color rosa y bailar, y... odio a las personas malvadas. Mi quirk es Ácido. ¡Y soy una beta!

Katsuki bufó, mirando a sus compañeros mientras empezaban a ponerse nerviosos. Cuando le llegó su turno, se levantó de golpe con su típica arrogancia.

-Soy Katsuki Bakugo. Tengo 16 años, mi quirk es Explosión y soy un omega. Odio a los alfas que se sienten por encima de los demás y la gente débil.

Un silencio recorrió la sala. La revelación sobre su condición de omega generó murmullos entre los estudiantes, algunos incluso sorprendidos por su falta de suavidad al mencionarlo.

De hecho, alguien al fondo dijo:
-¿Odias a los alfas? ¿Por qué?

Katsuki miró a la clase y soltó una sonrisa torcida.
-Lo dije antes, porque me joden. Así de simple.

El ambiente se tensó un poco, pero como estaba acostumbrado, Katsuki ignoró las miradas curiosas y pasó la palabra a otro. Su mirada se fijó por un momento en el chico de cabello verde.

Ese... ¿el de las pecas? Pensó. Se deshizo rápidamente de ese pensamiento y volvió su atención a Aizawa, que ahora se acercaba con un tono más serio.

-Vamos, den la bienvenida a la presentación de Izuku Midoriya.

Izuku se levantó, un tanto avergonzado, y comenzó a hablar con su típico tono nervioso.
-Eh... Soy Izuku Midoriya, tengo 16 años, me gusta el katsudon y... odio que las personas hagan daño a los demás, especialmente a los que me importan. Soy un alfa.

La clase murmuró con sorpresa. Algunos pensaron que un alfa podría ser más arrogante, pero Izuku era todo lo contrario. Esto también no pasó desapercibido para Katsuki, que frunció el ceño, analizando sus palabras. Izuku parecía sincero, pero algo no encajaba.

Katsuki, desinteresado en las demás presentaciones, decidió simplemente regresar a su asiento, observando cómo el ambiente se llenaba de un aire de camaradería entre los demás. Solo quedaba una cosa clara para él:
Estos idiotas realmente tienen muchas ideas equivocadas sobre los alfas