El único ante mis ojos [dekubaku omegaverse]

capitulo 2

Equipo 1:
- Mina Ashido 
- Kaminari Denki

Mina: ¡Sí, me caes muy bien!

Aizawa lanzó una mirada fulminante hacia ellos. 
Aizawa: Silencio.

Equipo 2:
- Bakugo Katsuki 
- Izuku Midoriya

Izuku: ¿Cómo?

Aizawa, visiblemente cansado, solo repitió: 
Aizawa: ¡DIJE SILENCIO!

Equipo 3:
- Aoyama 
- Tsuyu Asui

Izuku, mientras observaba sus compañeros, no pudo evitar la ansiedad de ser pareja con Katsuki. ¿Qué debería hacer? pensó. Me gustaría que cooperara al menos...

Bakugo, por otro lado, estaba dando vueltas en su cabeza. Mierda, mierda, mierda… ¿qué está pasando conmigo? Se preguntaba si estaba molesto o confundido.

Aizawa terminó de asignar las parejas y les indicó que se prepararan para comenzar con la exposición. Los estudiantes empezaron a conversar sobre cómo iban a organizarse, y las palabras de Izuku parecían llegar a Bakugo de manera distinta. Bakugo notaba el nerviosismo de Izuku y se preguntaba por qué.

Izuku se acercó a Bakugo para hablar sobre el proyecto. Al verlo sentado, cruzado de piernas con ese aire desafiante, Izuku no pudo evitar fijarse en cómo se veía. ¿Se está sonrojando?

Izuku: K-Katsuki, ¿cómo vamos a dividir el trabajo para la exposición?

Bakugo: ¡Lo que sea! Haz lo que quieras, no voy a ser responsable de que pierdas el tiempo.

Izuku: Ah, bueno… Podríamos dividirlo entre los dos, ¿no? Tú te encargas de la parte de la información, y yo de los detalles.

Bakugo: Haz lo que quieras.

Izuku, un poco temeroso por la actitud de Bakugo, asintió rápidamente.

Izuku: No te decepcionaré, lo prometo.

Las horas de clase pasaron sin mayor novedad. Cuando la última clase terminó, Izuku y Bakugo se dirigieron al dormitorio de Izuku, donde se encontrarían para continuar el proyecto. Aunque Izuku no lo admitía abiertamente, se sentía algo nervioso por estar con Bakugo, incluso en ese ambiente tan... íntimo.

Izuku, entrando en su habitación, mostró su entusiasmo. 
Izuku: ¡Hola, Katsuki! Ya preparé todo, isopor, cartón, silicona…

Bakugo levantó una ceja ante la decoración. 
Bakugo: ¿Qué pasa con tu habitación? ¿Te volviste loco decorando o qué? 
Izuku: Ah, no sé... Si supieras lo que significa tener este espacio para mí... No importa, lo importante es el proyecto.

Ambos se pusieron manos a la obra, construyendo la maqueta. Izuku estaba tan concentrado que Bakugo no pudo evitar mirarlo. Había algo realmente especial en la forma en la que Izuku se concentraba en lo que hacía, y eso desconcertó a Bakugo. Parece... lindo pensó, rápidamente desviando su mirada para evitar sentirse vulnerable.

Bakugo: Tú, sigue trabajando en la maqueta. Yo me encargaré del resto.

Un par de horas después, la maqueta ya estaba casi lista. Izuku, en su entusiasmo, intentó usar la pistola de silicona caliente para pegar una parte del proyecto, pero al hacerlo, sufrió un pequeño accidente.

Izuku: ¡Ah, me quemé!

Bakugo saltó al instante, preocupándose más de lo que habría imaginado. 
Bakugo: ¡Te dije que no jugaras con eso!

Izuku, aunque se quejaba del dolor, no pudo evitar reír un poco, mirando a Bakugo. 
Izuku: Te dije que sería cuidadoso…

Bakugo, más allá de molesto, pensaba para sí mismo: Es malditamente adorable... Sin pensarlo, lo tomó de la mano para llevarlo a la cocina y limpiar su herida.

Aunque Bakugo jamás admitiría abiertamente, algo en su pecho comenzó a latir más fuerte cada vez que estaba cerca de Izuku.

Bakugo: No confío en ti, no quiero que te hagas más daño… Si algo más pasa, me encargaré yo, ¿está claro?

Izuku asintió, un tanto nervioso pero sintiendo una calidez desconocida. 
Izuku: Gracias, Katsuki...

Así, entre algo de tensión y cierta complicidad, ambos terminaron el proyecto. Ni ellos sabían lo que realmente estaba comenzando a crecer entre ellos, pero se sentían más cerca el uno del otro de lo que jamás imaginaron.