Sinopsis: ethan te convence de ir a una fiesta de fraternidad con él, pero antes de que terminen las noches te recuerdan que nunca terminan bien cuando tu ex decide presionar algunos botones
Advertencias: alcohol, maldiciones, consumo de alcohol por menores de edad, ex de mierda, violencia, sangre, besos
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No eras la mayor fanática de las fiestas de fraternidad, pero cuando tu novio te miró con sus grandes ojos marrones hoy temprano y te pidió que fueras con él a una, simplemente no pudiste decir que no.
Así que ahí estabas, de la mano de Ethan, atravesando el campus.
"Gracias por venir conmigo", una sonrisa de agradecimiento se abrió paso en su rostro.
"Tienes suerte de que te amo". Bromeaste dándole un suave apretón a su mano.
Un ligero rubor inundó el rostro de Ethan, aún no acostumbrado a escucharte decir esas tres palabras.
"Lo siento, ¿qué fue eso?" Bromeó, queriendo que lo repitieras.
Juguetonamente pusiste los ojos en blanco, "Me retracto".
Ethan simuló un grito ahogado, fingiendo estar herido por tus palabras. No podías evitar reírte de su terrible actuación.
"Solo quiero escucharlo una vez más". Ahí estaban esos ojos otra vez.
"Dije que te amo." Tu voz había perdido su alegría y en su lugar encontró un tono más sincero.
"Yo también te amo." Él tarareó con satisfacción cuando finalmente llegaron a la casa en la que se estaba organizando la fiesta.
Había varias personas esparcidas por el césped, todas envueltas en sus propias conversaciones. Podías escuchar la música golpeando desde adentro y podías oler el ligero olor a alcohol.
