Capítulo 4

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—Quien era ese tipo con el que te vio Kyogai??.
Detesto cuando jugamos al hombre preocupado cuando es el primero en lastimarme, esta furioso pero creo que no por el hecho de que allá conocido a alguien si no por mi brutal indiferencia a sus palabras y deseos.

—Ya le dije amo Muzan un sujeto qué encontré en el parque, yo iba pasando me tropecé y el me ayudo es todo!.

—Nagisa no me creas un imbécil, a que mierda vas a jugar?.

—Ya se lo dije todo así que no se que más quiere oír y no quiero ser grosera pero la reunión ya va a iniciar!!.

—Esto no a terminado, cuando se vayan todos te quiero arreglada y lista, Michikatsu se queda contigo mientras y ve pensando algo mejor que ese estúpido pretexto del tropiezo, se que eres más creativa.

Solo de mirarlo me dan ganas de cortar su miembro y meterlo en su boca dejando que se desangre lentamente hasta morir, van dos días desde que conocí a Yoriichi qué no deja de preguntar que demonios paso, aunque ni yo se que me paso, ni siquiera se...

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Solo de mirarlo me dan ganas de cortar su miembro y meterlo en su boca dejando que se desangre lentamente hasta morir, van dos días desde que conocí a Yoriichi qué no deja de preguntar que demonios paso, aunque ni yo se que me paso, ni siquiera se en que momento llamo mi atención de forma tan descarada, mi curiosidad esta a tope queriendo saber que es esto que siento solo de recordar sus labios en los míos, qué es esta impaciencia por verlo y el deseo de querer saber quien diablos se cree para haberme besado así.

Michikatsu entro hace no se cuanto al cuarto sin dejar de hablar, pero yo vivo imersa en mis pensamientos y en el idiota Yoriichi.

—Me dirás que hiciste, Muzan esta muy molesto!.

—No te interesa saberlo!.

—Nagisa, vamos soy el único amigo que podrías tener aquí, es más estoy seguro que juntos podríamos sacar a Kibutsuji del camino!!.

—No digas tonterías, que quieres que nos maten a ambos?.
Dirigí la mirada al sujeto qué paseaba en el cuarto hablando idioteces y cuando lo tuve de frente reconocí algo familiar en su rostro lo cual no supe distinguir con exactitud pues de su boca solo sale porquería.

—Qué sería lo peor, digo al menos a mi no me coge cada noche!!.

—Cállate!!.

—Sabes tengo curiosidad, qué es lo que te hace por que nunca te he escuchado gemir de placer, tan poca verga tiene jajajaja!!.
Sus gestos de buena gente, pero actitud altanera lo hacen insoportable, goza provocandome pues sabe que me defenderé sin importar si es el mismísimo Kibutsuji.

—Cállate ya Michikatsu!!.

—Solo ayúdame a entender por qué estás con ese cerdo, si pudes tenerme a mi!!.... ~ Dejame enseñaste lo que es un hombre de verdad!!~.
Después de aquel susurro y de que me besara por la fuerza mientras tocaba mi cuerpo de arriba abajo lo golpe haciéndolo sangrar del labio y provocando qué cayera al suelo, dándome tiempo para sacar una aguja con paralizador y amenazarlo.

Amor entre la Yakuza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora