A partir de la hora de la niñez
no he sido como los otros eran
- no he visto como los otros vieron -
yo no podía traer mis pasiones a partir
de una primavera comon.De la misma fuente no he tomado mi dolor;
yo no podía despertar mi corazón
a la alegría en el mismo tono.Y todo yo solo.
Entonces - en mi niñez -
en el alba de la vida más tempestuosa
fue dibujado de cada profundidad
de bueno y enfermo el misterio
que me ata todavía: del torrente,
o la fuente, de la roca roja de la montaña,
del sol que ' alrededor de mi, en esto
es el tinte de otoño de oro del relámpago
en el cielo como mí volando
por de los truenos y la tormenta,
y la nube que tomó la forma
cuando el resto de cielo era azul)
de un demonio en mi vista...
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Lágrimas de un poeta de la porcelana
PoetryPocos tenemos el don para poder entender lo que la oscuridad nos grita...