Y se sintió solo, aunque no lo estaba, pero su mente le jugo una mala pasada, una mala pasada que lo hizo llorar hasta quedar seco. Cavilo durante horas su vida.
Se encontró atrapado en la soledad que lo invadía, no pudo, no pudo aguantar tanto dolor que impregnaba su alma.

ESTÁS LEYENDO
Lágrimas de un poeta de la porcelana
PoetryPocos tenemos el don para poder entender lo que la oscuridad nos grita...