Destrozame con tus versos

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Sus demonios se ocultaban tras el día, al llegar la noche se desespera y su única medicina era una cuchilla...

Pasaban los días, sus brazos parecían decaer pero a el no le importaba por que era todo lo que podía hacer...

Siempre reía, pero detrás de esa sonrisa se ocultaba un dolor que no se iba deprisa...

Su única esperanza era creer en el Amor puesto que paso varias etapas en el que no le mostraban ninguna pasión...

Suplicaba por encontrar su media naranja pero se le olvidaba que eso solo era una fruta y no una realidad...

Necesitaba ayuda y no solo psicológica, el necesita ser escuchado y no ser juzgado.

Lágrimas de un poeta de la porcelanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora