Prologo
El repentino ataque a la aldea de la hoja la tomo desprevenida, los Akatsuki habían invadido y el caos de la batalla el destino de Hanae daría un giro que la cambiaría para siempre.
Lo ultimo que recordaba era a Kakashi, el vivido recuerdo...
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AÑO 840
En medio del campo los soldados no daban crédito a lo que veían, más de diez titanes en proceso de descomposición. Mientras, seguían avanzando para descubrir quién es el responsable de tal hazaña...
Llegando a unas ruinas notaron la figura de una persona encima del cuerpo de un titán recientemente decapitado. El comandante dio la señal de parar.
- ¡Bien! Esperemos aquí, hasta ver qué hacemos con ese sujeto, todos tomen sus precauciones - se escuchó un "Si señor" expectantes a las nuevas órdenes -
- Comandante - el capitán Erwin Smith lo llama mientras se acerca con su caballo - deje que mi escuadrón se encargue del sujeto - el comandante está completamente seguro de la astucia de su capitán y sabe que él podría encargarse fácilmente, pero antes de que el comandante pudiera darle una respuesta el sujeto se desplomó dando un golpe seco en el suelo ya que el titán se había desvanecido por completo. El comandante solo asintió con la cabeza.
- Flagon ve con tu escuadrón y llévate a otros más a verificar que no está acompañado - acatando a las órdenes del comandante. Se fueron varios alrededor de las ruinas.
Erwin junto a su escuadrón se acercaron lo suficiente y no podían creer lo que tenían al frente, lo que ellos veían era a una mujer de no más de 1.70 y con una vestimenta extraña; aparentemente inconsciente.
- Mike - llamó el rubio de ojos cielo mientras se bajaba del caballo, el nombrado no necesitó más para también seguirlo y desenfundar su cuchillas - los demás rodéenla y estén atentos a cualquier movimiento, esta persona puede darnos muchas respuestas de donde sea que venga.
Luego de verificar que la desconocida estaba completamente inconsciente, la ataron completamente y la subieron a la carreta de suministro.
El comandante dio la orden de retirada, después de agruparse fueron de vuelta a los muros siendo recibidos nuevamente con abucheos de la población por no traer respuestas, aunque esta vez era diferente, pero eso ellos no lo sabían.
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MURALLA MARIA: CUARTEL DE LA LEGIÓN DE RECONOCIMIENTO.
Al llegar se encargaron de llevar a la desconocida a los calabozos para encadenarla y así tener mayor seguridad cuando despierte. Para ellos lo desconocida significa peligro, pero para Erwin Smith significa otra cosa más interesante que muchos ignoran, la verdad sobre la humanidad...
Minutos más tarde se encontraba en el despacho del comandante debatiendo qué hacer con la mujer encontrada en extramuros.
- Debemos informar al generalísimo sobre esa mujer en el exterior.
- Comandante si me permite, podría dar mi opinión al respecto. - Shadis le mira y asiente - Esperemos a que despierte para interrogarla, puede tener información valiosa del exterior; llevarla con el generalísimo sería condenarla. Pudo observar, como todos, la cantidad de titanes con las que acabo hasta desvanecerse. Esto podría ser un avance para la humanidad en la lucha contra los titanes. - Finaliza el rubio seriamente, el comandante suspira resignado.
- Le daremos una oportunidad. Te encargaras personalmente de ella, llena el informe que le haremos llegar al generalísimo Zackly sobre esa mujer.
- De inmediato comandante - finaliza con el saludo del corazón para dirigirse a su oficina.
3 días después, tuvieron la respuesta del generalísimo. Aceptaba sus razones y que nadie más fuera de la legión debía enterarse sobre esto hasta que no haya una sentencia dictada por él.
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CUARTEL DE LA LEGION DE RECONOCIMIENTO: CALABOZO.
En una celda se encontraba encadena una pelinegra de origen desconocido, esta abría los ojos lentamente intentando ubicarse, pero no conocía de nada el lugar.
- Uhm... ¿Dónde estoy?.
- Despertaste.
La chica se sobresaltó al escuchar una nueva voz, de inmediato estuvo en alerta intentado levantarse percatándose de las cadenas que la mantenían inmovilizada sobre la cama.
- Lamento eso, es por seguridad. - continúa hablando la primera voz que proviene de un rubio de ojos cielo y cejas prominentes - Soy Erwin Smith capitán de la legión de reconocimiento - se presenta de forma amable - él es Mike Zacharias, también es parte de la legión, queremos hacerte algunas preguntas.
La mujer los analizaba sin expresión alguna, estos estaban expectantes a su respuesta. Carraspea un poco para hablar ya que se encuentra con la garganta seca.
- ¿Qué...quieren saber?
Erwin abre la celda para acercarle un vaso de agua, hace un ademan para ayudarla a beber, la pelinegra accede con molestia, al finalizar continua.
- De donde vengo te dan algo a cambio por respuestas - señala moviendo las cadenas. La mujer trataba de mantener su respiración en un ritmo pausado, para que no notaran lo débil que se encontraba.
- Eso no será posible hasta que nos digas quién eres. - habla con autoridad el llamado Erwin - ¿Cuál es tu nombre? ¿De dónde vienes?
A pesar de la seguridad en su voz, el rubio se encontraba ansioso por saber de ella. La pelinegra les da una mirada de desagrado, soltando un "tks" responde.
- Hanae Hyuga kunoichi de konoha.
Su respuesta deja en total desconcierto a los hombres presentes. Saliendo del trance el rubio de cejas prominentes prosigue
- ¿Cómo llegaste hasta aquí? ¿Cómo sobreviviste fuera de los muros?
La mujer le mira desconcertada
- ¿Fuera de los muros?
Fue entonces que la pelinegra cierra con fuerza sus ojos tirando su cabeza hacia atrás, esta intenta tomarla para apaciguar el dolor, pero las cadenas no le permitieron llegar hasta allí. Lágrimas rebeldes escapan de sus ojos, sin razón el capitán de la legión mueve su mano al rostro de la chica para secar sus lágrimas, pero la afectada lo toma fuerte por la muñeca de un rápido movimiento. El otro rubio estaba por lanzarse al ataque, pero paro en seco por una señal de su capitán.
- Cuéntanos, ¿Qué fue lo que pasó realmente?. - pregunta intrigado el rubio aún apresado bajo el fuerte agarre de la mujer.
Esta suspira brevemente para finalmente soltar su muñeca, se remueve buscando una posición más cómoda aun pasando los estragos del dolor de sus recuerdos.
- ¿Es que en esa legión no les enseñan modales o no saben cómo tratar a una chica? - les reprocha sorprendiendo a los rubios quienes se dan una mirada rápida - No sé cuánto llevo dormida... muero de hambre.
Solo con una mirada de su capitán el rubio más alto sale del lugar en busca de comida para su "prisionera".
