Te seguiré - Erwin Smith x Oc

Capítulo 8

Año 842: Ciudad subterránea

Un lugar que para muchos es un hoyo de enfermedades y delincuencia, sin embargo, para quienes la habitan es a lo único que pueden llamar "hogar".

Vagando por los callejones se encuentra un encapuchado tratando de pasar inadvertido, buscando información de tres delincuentes en específico. Respiraba muy poco, ya que el olor de la ciudad era realmente desagradable.

- Mike no duraría mucho en este lugar, lo obligaré a venir conmigo la próxima vez - piensa con malicia - tendré que buscar otra forma para mezclarme entre la gente.

Recargado de la pared de uno de esos callejones espera paciente una oportunidad. Acercándose al lugar viene una mujer bastante decente a comparación de las que ha visto - _¡Bingo! lo siento chica, no te dolerá_ - sin darle tiempo de pedir ayuda, toma del brazo a la mujer tapando su boca mientras se adentraba al callejón, al estar lo suficiente lejos de la entrada golpea un punto en específico de su cuello haciendo que se desvanezca.

La carga como costal de papas para buscar un sitio donde dejarla inconsciente sin que corra peligro, aunque tomando en cuenta el lugar, le será difícil. Sin más opciones la esconde dentro de unos botes de basura, quitándose su capa para taparla con ella - _Seguro despierta dentro de una hora, suficiente para adentrarme un poco más_ - piensa

Verificando que no haya nadie cerca hace un rápido movimiento de manos y toma la apariencia de la mujer inconsciente.

- Es mejor esto a seguir con la apariencia de ese idiota de la policía militar...

Con un aura relajada sale del callejón siguiendo el camino que tenía anteriormente la mujer - _llevaba una canasta seguramente iba de compras_ - indagó. Al cruzar una cuadra se encuentra con lo que parece ser un mercado, a pesar de las condiciones del lugar, puede ver que llegó mercancía de la superficie, ya que los mercaderes rodean unas cajas que están en resguardo de unos soldados de la policía militar.

Se detiene cerca de uno de los puestos de verduras fingiendo ver que comprar cuando siente que la toman con fuerza de la cintura, la chica solo mira de reojo a un corpulento hombre con apariencia desaliñada acompañado de dos hombres más.

- ¿Dónde estabas metida muñeca? ¿Te estas escondiendo de mí? - por la cercanía de su rostro siente su apestoso aliento sacando en ella una mueca de asco total.

- Tienes tres segundos para que te alejes de mí - el hombre la mira con sorpresa para después soltar una gran carcajada.

- ¡JA! Se te olvida que tenemos una cuenta pendiente mujer, puedo tocarte como me plazca.

La respuesta quedó trabada en su garganta al escuchar el sonido del equipo de maniobras cuando sueltan más gas del necesario, no tuvo que voltear para saber que era a los que esperaba ver. - _Ni siquiera tuve que buscarlos, ellos solos llegaron a mi...ahora tengo que buscar la manera de eliminar la basura_ - piensa la chica.

De un momento a otro esos tres delincuentes pasaron rápidamente tirando las cajas, otros chicos salieron entre los callejones llevándose lo que podían del suelo. Los de la policía militar corrieron sacando sus armas para disparar a los intrusos, pero estos ya se habían escapado.

- Inútiles.

- ¿Eh? ¿Dijiste algo preciosa? - pregunta el repugnante hombre.

- Por qué no me llevas a un sitio más privado para saldar la cuenta pendiente. - voltea hacia el hombre con una sonrisa coqueta. El hombre le da una mirada lasciva de cuerpo completo que llena de repulsión a la mujer.