• Preñame • ° Todobaku animales , Híbridos °

¿Poco espació? [Extra]

— Uh... Eiji, sabes que los amo a todos igual que tú, pero... ¡Nos quedamos sin espacio!

— ¡Claro que no Izu, perfectamente podrían alcanzar 20 cachorros más!

— ¡No digas eso! ¡Shoto se lo puede tomar literal! -hablo entre gritos el peliverde mirando asustado al pastor alemán que se acercaba a su pobre bebé.

— ¡Shoto, quieto! -grito asustado girándose para correr a agarrar al canino él cual frunció el entrecejo enojado, empezando a gruñir.

— ¡AGH! ¡No podemos seguir así Kirishima!

"Oh no, dijo la frase", pensó el pelirojo abrazando a su perro el cual quería ser soltado. Izuku se había enojado, le daba miedo cuando se enojaba.

— Mira Kirishima, por él bien de los cachorros, el nuestro, de nuestros vecinos, de nuestra economía y la de nuestros hijos, debemos dejar ir a los bebés, aunque el dinero no nos falte. No podemos hacer ese daño de tener tantos cachorros híbridos. Después de todo son muy territoriales y aunque sean hermanos, el lugar no sería suficiente aunque nos mudemos a otra casa más grande.

Hablo dirijiendo la mirada hacia su amigo y canino peludo, Katsuki. Tenía las orejas  agachadas, pero ya había hablado de esto con él, no podían quedarse con todos los cachorros, había tenido 4 camadas y era obvio que no se podrían quedar con todos ellos. Les estarían haciendo un gran daño.

Ya lo habían hablado y aunque fue difícil, Katsuki termino dándole la razón entre lloriqueos y quejidos que intentaban ser callados ya que tenía a su cuarta camada, entre sus patas, unos pequeños bebés que habían heredado su raza pomerania.

No puedo evitar lamer y frotar su osico en la cabeza de todos su bebés, y miro triste a sus demás pequeños. No quería dejarlos ir. No quería separse de ellos pero sabía que era necesario, así como su madre también lo tuvo que dejar ir a él y a sus otros tres hermanos.

Por lo que aceptando las palabras de su amigo y "dueño" se recostó en el cuerpo a su costado, Shoto se había soltado después de morder la mano de Kirishima y fue inmediatamente al lado de su pareja al verlo tan triste.

A él también le afectaba, eran sus cachorros, amaba verlos y jugar con ellos, pero también sabía que era lo mejor, algunos eran ya de su tamaño, y necesitaban su espacio, lo supo cuando hubieron algunas riñas entre sus cachorros y tuvieron que intervenir.

Soltó un suspiro mientras empezaba a repartir lamidas en la cabeza de su pareja intentando animarlo.

— "Shoto, ¿cómo les diremos?" - hablo el pomerania aun en su forma canina.

— "No te preocupes Kats, será Kirishima quien le diga, después de todo el no está haciendo nada, aveces pienso que el me contagio su idiotez".

— "Shoto, creo que nosotros también debemos prepararlos..."

— "Oh, ¿entonces no podré morder a Kirishima por ser directo, ni a Deku por tartamudear y decir cosas de más?"

— "¿Qué tienes contra el pelos de mierda y el jodido Deku?"

— "Me gusta morder" -murmura bajando las orejas y meneando la cola.

— "Lo se, idiota ".

Y así pasaron de la pelea de un pelirojo y un arbusto con patas a una pelea entre un pomerania explosivo y un pastor alemán decolorado a medias.

———

Uy, estuvieron rezando por esto ¿no?