Al otro lado del Castillo《Bobby+Ramon & Spiderbear》

Cap 8. Complices (parte 2)

"Negritas citadas" : Cárteles
:::::::::: Cambios de escena
Subrayado (#) : Conversaciones en inglés (trad.abajo)
Cursiva : Recuerdos
() :  Pensamientos

Fit parpadeo un par de veces. No habia que ser un genio para darse cuenta de que el pequeño que tenía en casa y se entretenía corriendo de arriba a abajo como si fuera la primera vez que estaba ahí no era el siempre tranquilo Ramón. Sumó dos mas dos y enseguida supo que no era otro sino Bobby.

Se le quedó mirando fijamente pero tuvo que apartar la vista a los pocos segundos, suprimiendo una carcajada, no tuvo el valor de decirle que entre sus saltos el bigote se le había deslizado quedadole de lado.

Miró al pequeño huevito con ternura paternal, imaginando por un momento que se trataba aun de su tímido hijo, el asunto de cuidarlos sin duda les cayó de sorpresa a todos; un día se encontraban varados en esa Isla, sin recuerdos de como habían llegado ahí y al siguiente el "anfitrión" les había asignado la tarea de cuidar de los bebés de un dragón o "terribles cosas podrían pasar"

Y pudieron negarse, de hecho lo planearon, pero honestamente al entrar al centro de adopción todos quedaron instantaneamente encantados con las pequeñas criaturas.

Bueno "casi" todos

Y con "casi" se refería solo a Spreen

Fit realmente no conocía a Spreen, solo había compartido solo unas pocas palabras con el híbrido antes de que se les asignara la tarea de cuidar del pequeño que terminarían llamando "Ramón", ¿qué tipo de persona sería?

Las acciones del chico le dejaron más preguntas que respuestas. Primero pensó que sería el quién tendría que hacerse cargo de todo, pero Spreen ya estaba construyendo una casa para el pequeño. Luego tomó esa acción como una bienvenida al dialogo, pero Spreen terminó ignorandolo el resto del día.

Pero si algo recordaba Fit del brevisimo primer encuentro con Spreen era al chico castaño a su lado, una de las pocas personas a las que parecía no querer matar con la mirada todo el tiempo, y casualmente uno de los más accesibles y abiertos al dialogo de toda la Isla.

- ¿Mmm? Ah, Spreen es así, he is a conchudo - le dijo desinteresadamente mientras acomodaba algunos cofres - Pero no te preocupes, don't worry, hará su parte del trabajo

Un par de días después se enteró por Jaiden que la forma tan seria en que Roier le contestó era debido a un pleito que hubo entre ambos chicos, no tenía los detalles, pero suponía que debían ser tonterías. En verdad, los jovenes estos días pelean por cualquier cosa, ¿no deberían estar todos ocupados en investigar como salir de esa Isla?

Un ruido de libros cayendo lo despertó de sus recuerdos, Bobby había conseguido derribar algunos de los cuentos de Ramón en su hiperactiva exploración de su pequeña casa, lejos de asustarse siguió brincando y trepando.

La sonrisa sedienta de aventura de Spreen cruzó por su mente.

- (Call me crazy, but I think these two would get along just perfectly...) (1)

Pero claro, era una idea loca. Fit aun sentía escalofríos al recordar como Spreen lo acorraló, hacha en alto, al contarle sobre el accidente que tuvo Ramón con ese Wither, si se enteraba que el pequeño ahora no solo estaba en casa, si no que tambien estaba en la casa de su "ex-amigo" seguro que esta vez si lo mataría...

Se recargó un momento en la pared y contempló la situación

A pesar de lo grave que podía parecer a simple vista, Fit no entró en pánico, era un hombre adulto y capaz, y pronto llegó a la conclusión de que el ir de vuelta a casa de Bobby para hacer el cambio solo provocaría que ambos huevitos perdieran valiosas horas de sueño, y Jaiden seguramente ya se habría dado cuenta también, confiaba en ella y en su capacidad de cuidar de Ramón por esa noche.