ᘍ છ ᯇ 𝗟𝗜𝗧𝗧𝗟𝗘 𝗥𝗔𝗜𝗡𝗕𝗢𝗪𝗦 ︵ㅤ. ( 𝓱𝓳 )

02

Hyunjin sostenía su vaso de plástico rojo con fuerza para que el vodka no se derramase. La música sonaba con fuerza y su apartamento estaba lleno de personas, las cuales a la mitad casi ni conocía. Era la mejor fiesta que habían hecho nunca, sin duda Minho tomó una buena decisión al querer celebrar su no cumpleaños.

Porque sí, el motivo de la fiesta es porque ese día no era el cumpleaños del pelinegro.

"¡Salgo a la escalera de incendios a fumar!" Le gritó en el oído a su amigo pelinegro, éste asintió con la cabeza un poco distraído.

No sabía que le pasaba esa noche a Minho, estaba demasiado ausente en sus pensamientos desde que volvió de casa del vecino nuevo. Hyunjin quiso saber que le había pasado pero Minho se negó a responder.

"¡Vale!" Gritó Minho también en el oído se su colega, se quedó sentando en el sofá de la sala, con su vaso lleno de refresco y con la cabeza aún pensando en lo que había visto en el apartamento del chico rubio.

Un chico que se veía tan inocente y tierno.

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Hyunjin encendió su cigarro y dejó apoyado el vaso sobre un escalón de la escalera, la noche estaba un poco fría pero aún así lo agradeció.

Se apoyó en la barandilla y dejó el cigarro sobre sus labios, tan solo se escuchaba el ruido de la música y los gritos de las personas dentro del apartamento. Se fijó en la ventana que había a un lado de la escalera de incendios.

Una habitación empapelada con dibujos de arcoiris, una cama de tamaño pequeño con varias sábanas sobre ella, una alfombra azul cielo ocupando el suelo y sentada sobre ella un chico de pelo rizado y castaño ya en pijama. Un tierno peluche de osito descansaba sobre sus piernas estilo indio.

Sus miradas se cruzaron, unos ojos brillantes y verdes escrutaron a Hyunjin quien frunció el ceño, ¿Quién era ese y por qué lo miraba tanto?

El rizado mostró una sonrisa bastante infantil, a Hyunjin le molestó.

Lo más probable es que el chico pudiera tener entre dieciséis y dieciocho años, ¿Por qué sonreía de esa manera? ¿Y por qué se acercó a la ventana de su habitación y la abrió?

"¡Hola!" El desconocido chilló, su voz era suave y su sonrisa no había desaparecido.

"Hola." Dijo Hyunjin, gracias a que estaba fuera la música no se escuchaba tanto así que oyó la voz del rizado perfectamente.

"¿Cómo te llamas? Yo soy Jeongin." Su sonrisa se expandió y dejó ver unos bonitos hoyuelos a los lados de sus mejillas.

¿Por qué tenía una apariencia tan tierna? A Hyunjin le molestaba.

"No tengo por qué decirte mi nombre, niño." Hyunjin llevó el cigarro a sus labios y expulsó el humo de sus pulmones, su ceño se frunció de nuevo cuando los labios de Jeongin formaron un adorable puchero. El rizado agachó la cabeza y comenzó a jugar con sus deditos apoyando el cuerpo en el umbral de la ventana.

"L-lo siento..." Murmuró, alzó la mirada y sus ojitos se veían brillantes y con lágrimas aglutinadas en ellos. La mirada severa y dura de Hyunjin le estaba asustando, además de su actitud.

"Márchate." Hyunjin con voz autoritaria ordenó a Jeongin irse, el rizado no le caía bien. Parecía alguien inmaduro e infantil y odiaba a la gente así por tanto cuanto menos le viese la cata mejor.

"P-pero..."

"Dije que te marches." Repitió, tiró el cigarro en uno de los escalones y lo pisoteó. Sin apartar su mirada de Jeongin las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas sonrojadas mientras que unos leves sollozos se escapaban de su boca "Esto no puede ser verdad..." Dijo Hyunjin, Jeongin empezó a llorar con la suficiente fuerza como para llamar la atención de Hyunjin, sus ojitos hechos puños estaban en sus ojos y ahora se oían gimoteos e hipidos.

"¡E-eres malo!" Logró decir Jeongin entre sollozos.

En ese momento la puerta de la habitación de Jeongin se abrió dejando ver al rubio también en pijama y con unas ojeras debajo de sus ojos.

"Innie, encontré unos tapones para los oídos así podrás-" Cerró la boca cuando observó a Jeongin llorando como una magdalena y al vecino en la escalera de incendio sin quitar la mirada de su hermano "¿Qué coño?" Se acercó rápidamente a Jeongin y éste se abrazó a él con fuerza empezando a llorar en su pecho. Mientras Hyunjin veía todo desde fuera.

"E-es malo c-conmigo, Channie."

El rubio dirigió su mirada al de pelo castaño.

"No vuelvas a dirigirle la palabra en tu vida." Chan sacó su lado protector y miró con ojos llenos de ira a Hyunjin. ¿Quién mierda se creía él para tratar mal a su hermanito?

"Yo no le hice nada a ese mocoso." Hyunjin gruñó, los nuevos vecinos eran odiosos. Uno más que el otro.

"Agh, que te den." Chan, como pudo, fue hasta la ventana y la cerró con fuerza con solo una mano, ya que con la otra abrazaba a su hermano pequeño, después tiró de la cortina y tapó la ventana.

Hyunjin dejó de ver al par de hermanos por culpa de la cortina.

"Mocoso llorón." Murmuró volviendo a su apartamento.