11

1.2K 145 23
                                    

Chan sonrió de lado, como un pequeño diablo, cuando vio como Hyunjin había caído en su trampa.

Digamos que el rubio se había inventado una sucia escusa para que tanto Jeongin como Hyunjin pudieran pasar tiempo juntos. Especialmente esa noche de luna llena y estrellada.

Chan había fingido tener un problema de tuberías en su apartamento y necesitaba la ayuda de Minho para que el apartamento, supuestamente, no se inundase de agua.

"Está bien Chan, Innie y yo pasaremos una increíble noche de películas." Hyunjin pasó su brazo por los hombros de Jeongin y ambos se pegaron uno al otro. Las mejillas de Jeongin eran dos manzanitas regordetas.

"Entonces vámonos ya, Min." El pelinegro asintió, en su mano derecha tenía una caja de herramientas. Estaba preparado para cualquier reparación.

"Nos vemos después, chicos." La pareja se despidió y salió del apartamento para entrar en el de Chan.

El rubio no pudo evitar guiñarle un ojo a su hermano menor, le deseaba mucha suerte.

Chan llegó hasta su sofá y se tiró en él soltando un suspiro, Minho lo miró mientras fruncía el ceño. ¿No era que el apartamento podía inundarse?

"Chan, ¿No tenemos que arreglar las tuberías?"

"Oh vamos, ¿Te has creído eso? Simplemente era una táctica para dejar a Innie con Hyunjin."

"¿Por qué?" Minho tomó asiento a un lado de Chan y empezó a jugar con el cabello teñido de su pareja.

"Porque hoy Innie va a pedirle a Hyunjin que sea su novio." Chan ensanchó su sonrisa mientras que Minho también hacía lo mismo.

"Esperemos que todo salga bien."

Mientras en el apartamento de Hyunjin, Jeongin se mantenía sentado en la alfombra de la sala con un montón de juguetes a su alrededor. Hyunjin le había comprado algunos un día que fue al centro comercial y Jeongin se enamoró un poquito más del mayor ese mismo día.

"Innie, aquí tengo tus galletas y tu zumo de manzana." Hyunjin dejó todo sobre la mesa de centro del salón y observó lo concentrado que se veía Jeongin intentando hacer una torre de cubos de madera que cada cinco segundos se derruia.

Pero aún así el rizado no se rendía.

Hyunjin se quedó embobados mirando las bonitas facciones que tenía Jeongin. Ojitos alargados cuál zorrito, pero que aún así lo hacían ver muy tierno, nariz respingona, labios gordos y rosados, tez blanca y suave, manitas pequeñas, cabello rizado color chocolate y con un aroma suave a fresa.

Realmente Jeongin era un chico hermoso.

Lleno de dulzura, ternura y amabilidad. Nunca había conocido a alguien tan bueno y amable como lo era el pequeño rizado.

"¿Jinnie?" Jeongin se había apoyado en los muslos de Hyunjin aprovechando que este estaba sentado en el sofá. El mayor se había quedado embobado mirando un punto fijo en la habitación, o eso creía Jeongin.

"¿Si, Innie?"

El pequeño señaló con timidez el pequeño balcón que Hyunjin tenía en su apartamento. Hyunjin comprobó como la lluvia de Londres había cesado después de unas horas y ahora podía verse un bonito arco de luz con distintos colores naturales elevándose en el cielo.

"Vamos Jeongin." Sin dejar que el pequeño respondiera ambos salieron al balcón y, como siempre, Hyunjin se apoyó en el pollete de la ventana y con Jeongin acomodado entre sus piernas. Ambos video el bonito cielo encima de ellos.

"Arcoiris." Jeongin comenzó a mover su mano y con la punta de sus dedos hacia arcos imaginarios en el aire. Hyunjin juró que podía morir de ternura en ese instante.

"En el cielo las gotas actúan como pequeños prismas y cuando la luz del sol las ilumina de la manera adecuada, la luz se separa en sus colores formando un arcoíris." Explicó Hyunjin, Jeongin mantenía su boquita abierta en señal de asombro como siempre hacía cuando Hyunjin le contaba un dato curioso sobre la naturaleza o similar.

"A Innie le gustan los a-arcoiris." La sonrisa acompañada de hoyuelos hicieron que el corazón de Hyunjin empezara a latir con un poco más de rapidez.

"Innie es un fanático de los arcoiris." Hyunjin recordó la habitación de Jeongin: sábanas de arcoiris, alfombra de arcoiris, peluches con colores de arcoiris... Todo el mundo de Jeongin estaba rodeado de arcoiris.

Y sin lugar a dudas era lo más adorable que Hyunjin había visto jamás.

"Jinnie..." Jeongin se giró lentamente quedando cara a cara con Hyunjin, los ojos del mayor a veces intimidaban al pequeño por lo bonitos que eran.

"¿Sí, Innie?" La poca distancia entre ellos hacia que ambos estuviesen en una burbuja imaginaria donde el resto del mundo no importaba y sólo eran ellos dos.

Jeongin respiró hondo, estaba preparado.

"M-me gustas mucho, Hyunjin." Sus mejillas ardían como el fuego y su vergüenza había provocado que su mirada estuviera enfocada en el suelo más unas manos cálidas alzaron su rostro y sus labios fueron sellados dulcemente por unos que sabían a nicotina y a menta.

Hyunjin se separó lentamente de Jeongin, ambos mirándose a los ojos durante varios segundos.

"Tú también me gustas mucho, Jeongin."

ᘍ   છ   ᯇ   𝗟𝗜𝗧𝗧𝗟𝗘 𝗥𝗔𝗜𝗡𝗕𝗢𝗪𝗦  ︵ㅤ.  ( 𝓱𝓳 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora