ᘍ છ ᯇ 𝗟𝗜𝗧𝗧𝗟𝗘 𝗥𝗔𝗜𝗡𝗕𝗢𝗪𝗦 ︵ㅤ. ( 𝓱𝓳 )

07

"Creo que tengo algo por aquí." Dijo Hyunjin arrodillandose en el suelo y sacando unas cuantas cajas del armario de su habitación.

Jeongin esperaba paciente sentado en la alfombra que cubría el suelo.

El mayor buscaba algunos juguetes de sus hermanas pequeñas para que Jeongin pudiera jugar con algo mientras estaba en el apartamento de Hyunjin.

Porque sí, Hyunjin y Jeongin pasarían la noche juntos. Ya que Minho y Chan habían salido a cenar, basta con decir que era su primera cita, y Hyunjin se ofreció a cuidar de Jeongin el tiempo en el que la pareja estuviera fuera del apartamento.

"¡Tengo algo!" Hyunjin sacó una enorme caja de colores de la parte de atrás del armario y la dejó sobre la alfombra delante de Jeongin. La mirada verdosa y curiosa del menor hacía reír al mayor "Veamos qué tenemos aquí..." El mayor comenzó a sacar muñecas, vestidos diminutos, algunos disfraces de niñas...

Una tiara sobrevoló la cabeza de Jeongin, Hyunjin tiraba por los aires lo que a él le parecía irrelevante.

"Aquí no hay nada, Jeongin." Cuando Hyunjin alzó la mirada después de hablar sus ojos chispearon.

Jeongin se había colocado la tiara de princesa sobre su cabellera rizada y jugaba con una varita 'mágica' que tenía purpurina y brillos. La movía de un lado al otro mientras tatareaba el típico bididi badidi bu.

"Te queda bien, Innie." El rizado dejó de prestar atención a la varita y mostró una sonrisa llena de hoyuelos a Hyunjin.

"¡Soy princesa!" El menor chilló de emoción y devolvió su atención a la varita mágica y a su tiara.

Hyunjin, en vista de que Jeongin quería ser una princesa, comenzó a buscar en la caja algunos atuendos de ese personaje para hacer más feliz a Jeongin.

Al final el rizado terminó con sus mejillas llenas de purpurina y unos lacitos morados decorando la camiseta de patitos que Chan le había puesto.

Estaba demasiado tierno.

"Esto también puede quedarte bien." Hyunjin colocó unos brazaletes de colores en las muñecas de Jeongin, tenían unos cuantos abalorios que sonaban si movía su muñeca con fuerza. Jeongin hacía el movimiento cada poco solo para escuchar como las bolas de plástico hacían ruido.

Hyunjin decidió dejar a Jeongin jugando con las muñecas de sus hermanas pequeñas, el menor había acaparado toda la alfombra de la sala llenándola de juguetes. Mientras Hyunjin optó por sentarse en el sofá y vigilar a Jeongin cada cierto tiempo mientras la televisión hacía ruido de fondo.

"Vamos Innie, Chan me dijo que debías cenar a las nueve." El pequeño fue levantado de la alfombra con ayuda de Hyunjin y ambos fueron hasta la cocina. Chan les había preparado pasta y Minho solo dejó unas cookies en una bandeja como postre.

Obviamente la pareja sabía que Hyunjin no tenía ni idea acerca de la cocina.

Ambos cenaron en un silencio cómodo y para nada aburrido, Jeongin a veces jugaba con la comida y eso hacía reír a Hyunjin.

Realmente estaba siendo una buena noche para ambos.

Cuando terminaron Hyunjin se encargó de recoger todo mientras Jeongin volvía a jugar pero esta vez con unas cuantas galletas entre sus manos.

"¿Cómo vas Innie?" Hyunjin apareció en la sala con un vasito de leche para el rizado, seguramente le encantaría tomar eso después de las galletas.

"¡Bien!" El pequeño respondió sin quitarle atención a sus juguetes, se lo estaba pasando muy bien.

"¿Te apetece hacer algo divertido?" Aquello captó la atención del menor, Hyunjin dejó el vaso de leche sobre la mesa de la sala y extendió su mano hacia el más pequeño para que la tomase.

Hyunjin decidió llevarse a Jeongin al balcón del apartamento.

El mayor se apoyó en el alféizar de la ventana y dejó a Jeongin entre sus piernas, ambos mirando la bonita noche estrellada que se plasmaba ante sus ojos.

"Y aquello de allí es la Osa Mayor." Hyunjin señaló el montículo de estrellas que había en el cielo, Jeongin observó con ojos curiosos, Hyunjin le estaba mostrando las constelaciones.

Cuando era pequeño el castaño era un fanático de la astronomía y todas las noches estudiaba las estrellas que se veían desde su ventana. Hacía mucho que había dejado de sentir interés por las estrellas pero le gustó mucho enseñarle a Jeongin el nombre de algunas estrellas y constelaciones que podían verse.

El pequeño tenía una mirada curiosa y escuchaba atento todo lo que el mayor le decía acerca de las estrellitas.

"Te dejaré la luz encendida, ¿Vale?" Dijo Hyunjin casi en un susurro, en algún momento de la noche los ojitos de Jeongin comenzaron a pesar y éste no dejaba de bostezar por lo que Hyunjin  decidió que lo mejor era dejarle dormir en su cama hasta que llegara Chan.

El rizado asintió después de bostezar y segundos después ya había caído en los brazos de morfeo. Hyunjin sonrió satisfecho y dejó la puerta de la habitación abierta solo para asegurarse de que Jeongin dormía plácidamente.