Yo sacudo la cabeza y me dispongo a volver a aplicarme el labial, pero reiichi me lo saca de las manos mientras me mira con una expresión de súplica.
-¿Qué pasa?-ruedo los ojos.
-¿Puedo intentar maquillarte yo?
-¿Qué? ¿Tú?-pestañeo varias veces, atónita
-. Ni de broma..
-¿Por qué no?
-Porque entonces sí me pareceré a un payaso, y de los que dan mucho miedo -me niego rotundamente reiichi.
.
.
.
.
.
.
.Digan un nombre de niña plis