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Una vez más miró a ambas direcciones, corrió rápidamente de un arbusto en otro para no ser descubierto por alguna persona de la servidumbre, suspiró aliviada cuando la criada de la limpieza pasó a su lado y no percibió su presencia.

Otra vez la joven corrió directo, rápido, ocultando su pequeño cuerpo tras el último arbusto, Sasha sonrió victoriosa, otro escape exitoso.

Rápidamente movió las ranas y hojas que cubrían el hoyo de la pared, dispuesta para salir, la joven se iba a meter en la salida, pero alguien sujetó su pierna.

Asustada ella se volteó, con una gran agilidad sacando el gas pimienta casero que había fabricado, de no ser por la agilidad del joven, ella le habría apuntado en la cara.

-¡Ey! Solamente soy yo.- Pongtiwat puso sus manos para que se detenga, ella suspiró y se acercó para bajarle la cabeza.- oye pero-

-¡Cállate!- exclamó la joven, casi pegada al piso.- Me van a descubrir...

-¿Te escapas? No deberías hacer eso niña.- susurró Pongtiwat, parecía molesto, Sasha rodó los ojos.- ¿Quieres que te registren de nuevo?

Llevaba cerca de tres semanas viviendo en la casa Kim desde la cena donde conoció a la menor, durante ese tiempo había presenciado los castigos diarios de la chica por no apegarse a las reglas del hogar.

Sasha era diferente a su familia y para Pongtiwat era lo que le parecía más agradable, la chica solía hacerle bromas y hablar de forma informal con él, recibiendo regalos y castigos de diferentes tipos, por lo que más le sorprendía al mayor, era que durante ese tiempo, la joven no había hablado de ningún amigo.

-De todos modos me castigab igual.- ella se volvió a escabullirse por el agujero, Pongtiwat sujetó su pierna.- ¡Déjame ir! Llegaré tarde a mi cita.

-No puedo.- respondió el.- ¿Dónde piensas ir en primer lugar?

-A la torre N.

-¿Estás loca? Eso queda muy lejos de aquí, es peligroso y...- suspiró.- ¿Cómo piensas llegar ahí?

-¿En autobús?- ella retrocedió.- Preguntando se llega a China.

Pongtiwat pensó.
Definitivamente no podía dejarla ir así, ¿y si le pasaba algo? El peso de conciencia le duraría toda la vida, no sólo por eso, sino que sentía gran agrado por la joven y tampoco se permitiría que algo le sucediera, tomando en cuenta que los Kim lo matarían en dado caso.

-Si tanto te preocupa, ven conmigo.-

Se vio a sí mismo por primera vez tomando el transporte público, Pongtiwat trasbillo en el autobús antes de poder sentarse y Sasha pareció muy divertida con eso, además de todas las personas en el, suspiró aliviado cuando se sintió a salvo.

El bus seguramente era grande, pero no había como la comodidad de su auto, de no ser por la escabukkida de la joven, habría llevado a esta en su vehículo.

-¿No te parece emocionante?- preguntó ella con una sonrisa.- eres mi cómplice.

-Claro que no, solo te acompaño.- bufo el.- ¿Quién es tu cita en este caso?

Ella sonrió, Pongtiwat notó que no quería decir nada, además claro de lo que susurró.

-Una persona hermosa.-

Más tarde ambos bajaron del bus, Pongtiwat no tuvo problema con bajar esta vez, pero se sintió aliviado, fría aire fresco.

Sasha parecía no sentir las bajas temperaturas, la primavera ya estaba pasando, ¿sería que se estaba haciendo viejo?

-¡Danielle!-

Exclamó la más bajita, Pongtiwat se volteó, seguro encontró a su cita... aunque un momento...

Baby, Bibs and Me <ADAPTACIÓN>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora