◐ chapter thirty nine. ◐

113 14 4
                                    

[Jeongin]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[Jeongin]

Desenrollé por tercera vez los cordones del pantalón de Hyunjin y comencé a atarlos de nuevo, en esta ocasión de una forma completamente nueva. En realidad tampoco era muy innovadora, me limitaba a hacer un nudo sobre otro hasta que ya no quedaba más cuerda. De cualquier manera, era entretenido.

— ¿Y dices que lleva una semana encerrado en vuestra casa? —asentí con desinterés, acomodándome más sobre el regazo del castaño y prosiguiendo con mis ataduras. Cada vez intentaba hacerlas más pequeñas y apretadas para superar mi récord de nudos. — ¿Y no le molesta? —negué con el mismo interés, es decir, ninguno.

— Dice que es como estar en un hotel. —sujeté un extremo del cordón con mis dientes y tiré con fuerza, tensándolo todo lo posible antes de enlazarlo con el contrario.— Además, no tiene porque tener miedo. Seungmin hyung no nos deja comérnoslo.

— Eso he entendido, pero sigo sin entender el porqué... —me encogí de hombros sin prestar mucha atención a sus palabras. Ya llevaba cinco ataduras, y mi récord estaba en siete. A este paso seguro que lo superaría. — ¿Puede ser que sea un humano importante?

— No creo, a Seungmin hyung le dan igual esas cosas. —alcé la vista un segundo para encontrarme el pensativo rostro del castaño mirando al techo. Estaba recostado sobre el sofá, con un brazo bajo su cabeza y la otra mano en mi cintura, acariciando de vez en cuando esa zona. Sonreí y sin pensarlo dos veces me tiré completamente sobre él, agarrándome a su cuello y dejando ambos rostros a la misma altura.

— ¡Ash, Jeongin! —ignoré sus quejas y escondí mi cara en su cuello, aspirando el aroma que al que tan adicto me había vuelto. — Te he dicho mil veces que tengas cuidado...

— Quizás le gusta.

— ¿Ah? —olía realmente bien. Tanto que al segundo me encontré lamiendo ligeramente su cuello. No podía contenerme, la saliva comenzaba a inundarme la boca. — ¿A qué te refieres?

— Como yo contigo. —hablaba sin pensar detenidamente mis palabras, más pendiente del olor que desprendía el humano bajo de mí. Tenía la piel tan suave que mi lengua parecía resbalar por ella. — No te como porque me gustas.

— ¡Oh, cierto! —intentó girar el rostro, pero yo estaba demasiado ensimismado en mi acto como para dejar que se moviera un centímetro. El cuello estaba empapado, y ahora comenzaba a descender por sus clavículas. Cada vez podía oír mejor mis latidos, los cuales comenzaban a acompañar el sonido de mi estómago gruñendo. — Ahora que has mencionado de lo de comer... deberíamos tratar el tema de tu dieta, ya sabes... humanos y es...

— Mmmgh...

— ¿Jeongin? —mordí suavemente una de sus clavículas, terminando por succionar con fuerza hasta enrojecer la zona. Podía sentir su sangre tan cerca de mis labios que mis dientes estuvieron a punto de tomar la iniciativa y enterrarse en su piel sin permiso. Por desgracia, antes de eso me agarró del pelo y alzó la cabeza bruscamente, obligándome a mirarle por primera vez en toda la conversación. — ¿Me estás escuchando?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 08, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

milk fangs ✦ stray kids (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora