Ron & Luna/One-shots (Traducidos)

4-Una hermosa especie extraña

                   Por:starstruck1986 

-Entonces, ¿recuérdame dónde está tu papá otra vez, Luna?- preguntó Ron, estirando la mano para secarse el sudor de la frente con el antebrazo.
-Está visitando a su hermana,- dijo Luna vagamente después de un largo silencio. No se molestó en levantar la vista de la pila de revistas que estaba clasificando.

Cuando se dio cuenta de que no recibiría más información y reconoció que había sido una estupidez preguntar porque Luna claramente estaba en otro lugar, Ron tragó saliva y se quitó la camiseta de la piel.

Hacía demasiado calor para clasificar años de desorden acumulado. Ni siquiera sabía realmente cómo lo habían atado, aparte de que su madre lo aguijoneó hasta el punto en que habría construido a los Lovegood una casa completamente nueva solo para callarla. A decir verdad, no había estado tan mal hasta ahora, pero no estaba ansioso por llegar al desván debido a la posibilidad de que hubiera arañas.

Tenía caprichosas esperanzas de que Luna se distrajera con las reliquias familiares y que nunca pasaran del dormitorio de invitados.

-¿No te mudaste aquí después de la guerra?- preguntó, algo incrédulo por los montones de cosas que abarrotaban la casa.

-Papá siempre ha sido un poco acumulador,- dijo Luna, finalmente enderezándose.

Pasó su largo cabello rubio sobre su hombro y se llevó las manos a la cabeza. Ron la observó mientras lograba recoger sin esfuerzo todo su cabello en un enorme moño y lo aseguraba en su lugar con una banda para el cabello en su muñeca.

-Estás mirando,- le informó.

-Oh. Bien. Sí. Soy un idiota así.- Ron se encogió de hombros y metió las manos en los bolsillos.

Los grandes ojos de Luna se quedaron en él por más tiempo del que era cómodo. Ella podría haber estado pensando cualquier cosa y le molestó mucho a Ron que no pudiera descifrar exactamente qué.

-Bueno, ahora estás mirando,- señaló, con la esperanza de sonar juguetón e indiferente.

-Supongo que lo estoy- dijo Luna soñadora.

-Ah bien. Bueno. Entonces, sigamos, ¿sí?- Ron señaló todas las cajas.

-Creo que podría haber cosas de mi madre en esas.- Luna tiró las revistas que había estado hojeando en una bolsa de basura mientras señalaba algunas cajas con el pie. -¿Puedes llevarme eso abajo? Quiero tener una clasificación adecuada con papá.

Ron sacó su varita pero Luna empujó su brazo hacia abajo nuevamente. -¿Puedes tomarlos a mano? No quiero molestar a la familia de gnomos que se han instalado en los rodapiés. Se ponen muy agitados por la magia, ¿sabes?

-¿Estás bromeando?- Ron se quedó boquiabierto. -Luna. No puedes tener gnomos viviendo dentro de la casa, ¡se extenderán como un reguero de pólvora si les das un centímetro!

Luna simplemente sonrió para sí misma y lo ignoró.

Por lo que probablemente era la milésima vez, Ron se preguntó cómo había sobrevivido Luna hasta ese momento en la vida cuando estaba constantemente fuera con las hadas y dejando que los gnomos vivieran en su casa. Se agachó y recogió una de las cajas.

-Ten cuidado en el rellano. Hay una guarida de hadas justo antes del giro de las escaleras. No molestes a su círculo, Ron. Estoy segura de que sabes lo que sucedería si lo hicieras.

No solo salir con ellos, maldita sea, vivir con ellos también.

-Correcto,- dijo, decidiendo que comentar más no tenía sentido.