Ron & Luna/One-shots (Traducidos)

5-Aniversario

Por:AndrewJTalon

Cuando la madre de Luna murió, Ron recordó que su madre y su padre lo llevaron corriendo a la casa de los Lovegood. Recordó haber visto el Rookery, qué extraña forma tenía. Al igual que la pieza de ajedrez, solo que hecha de piedra y cubierta de enredaderas mientras alcanzaba el cielo. Era como si parte de un castillo se hubiera ido vagando, lejos del resto.

-¿Por qué estamos aquí?, ¿Qué pasó?- preguntó Ron.

-Tu tía Pandora tuvo un accidente,- explicó su madre, -y necesitan nuestra ayuda.

Eso fue suficiente para Ron, pensó. Ayudar a la gente, incluso salvar a la gente del peligro, como Harry Potter o Merlín. Así que Ron estaba emocionado y preocupado.

Habían entrado por la puerta principal. Su madre se fue inmediatamente al laboratorio y su padre le dijo que se quedara con Luna.

La vio entonces: pequeña y desvalida, lo primero que notó fueron sus ojos. Siempre eran grandes y casi luminiscentes. Lo sabía desde que conoció a la extraña niña cuando él tenía tres años y ella dos. Llevada a jugar con Ginny varias veces.

Sus ojos miraban fijamente ahora, sin pestañear, su rostro congelado. Ella simplemente se sentó en el sofá, completamente sola, así que él juró que había sido golpeada con una maldición de petrificación o algo así.

Ron se congeló por un momento, sintiéndose incómodo. No era un gran héroe fuerte que pudiera salvar el día aquí. No sabía nada de magia. Nada que ayudaría, de todos modos.

Así que hizo lo único que podía hacer: se subió al sofá con ella y la rodeó con su brazo, tirando de su pequeño cuerpo contra el suyo. Él no era mucho más grande que ella, pero lo suficientemente grande como para que ella pudiera sostenerlo, lo cual hizo, con fuerza.

Pasaron las horas. Vinieron más adultos. Todos susurrando o hablando gravemente. Unas cuantas miradas de simpatía a Luna.

Ella no respondió a nada de eso, ya que se sentó en un silencio total. Ron se mantuvo junto a ella. No sabía cómo ayudarla de otra manera, pero sabía que si su madre tenía un accidente y todos estaban preocupados y asustados... Querría que alguien se quedara con él.

Querría que alguien fuera amable.

Finalmente, su madre subió las escaleras desde el laboratorio. Parecía que había estado llorando, pero estaba tratando de no hacerlo. Ella sonrió suavemente cuando vio a Ron y Luna en el sofá.

Se arrodilló para mirar a Luna a los ojos.

-Luna,- comenzó su madre, -lo siento... tu madre... Falleció.

Luna no respondió en absoluto. No más de lo que tenía que hacer con cualquier otra cosa. Ron apretó su abrazo sobre ella, ahora realmente preocupado.

-Tenemos que mover su cuerpo hasta el Flú,- dijo su madre en voz baja, -¿Ron?, Por favor, llévala a su habitación.

-Está bien, mamá,- dijo Ron. Tiró de Luna para que se pusiera de pie. Ella obedeció sin cuestionar, mientras él la conducía escaleras arriba. Su curiosidad natural lo hizo demorarse. Miró hacia abajo el tiempo suficiente para ver a las otras brujas y magos levitando un cuerpo envuelto en una sábana blanca hacia la sala de estar.

Se estremeció y siguió subiendo las escaleras con Luna.

Llegaron a su habitación. Era de colores brillantes, con pinturas por todas las paredes. Luna era una buena artista, reflexionó Ron. Ella practicó mucho.

La llevó a su cama y se sentó con ella. Ella se aferró a él con fuerza, todavía en silencio. Fue un momento largo.

Luego tembló e inclinó la cabeza.

-¿Luna?- Ron murmuró. -¿Luna?.

Dejó escapar un sollozo que sacudió todo su pequeño cuerpo. Enterró su rostro en su pecho.

Ron entró en pánico momentáneamente. ¿Una niña llorando?, ¿Cómo manejar eso?, ¿Cómo un mago heroico detiene esto?

Sin embargo, después de un momento... Envolvió sus brazos alrededor de ella con más fuerza, y apoyó su cabeza contra la de ella mientras ella sollozaba en su suéter.

-Estoy justo aquí,- murmuró. Era lo único que se le ocurría decir. -Estoy justo aquí... No voy a ir a dejarte sola. Lo prometo.

....

Cada año después, en el mismo día, Ron encontraba sus pasos llevándolo a donde estaba Luna. Sin falta (salvo por su primer año en Hogwarts), ella estaría cerca. Y sin falta, él caminaría hacia ella.

Este año, el quinto en Hogwarts, fue el peor hasta ahora. Ya-Sabes-Quién, Fudge, Umbridge... Fueron una maldita pesadilla.

Vio a la pequeña niña rubia sentada en la biblioteca. Acercó una silla a su lado y se sentó. Ella se volvió y le sonrió soñadoramente.

-Hola, Ronald,- dijo en voz baja, -¿cómo estás hoy? Tus niveles de Nargle son altos.

-Yo sólo...- Ron intentó, y falló, decir algo. Reunió las palabras en su cabeza y siguió adelante. -Es ese día. Y... quería asegurarme de que estabas bien.

La sonrisa de Luna se volvió un poco más cálida.

-Lo estoy,- dijo, -y me alegro de que lo recuerdes.

-¿Como podría olvidarlo?- Ron murmuró. Hizo una mueca. -L-lo siento, no quise decir eso...

-Está bien, Ronald,- dijo Luna en voz baja. -Hubo muchas cosas terribles que sucedieron ese día. La más obvia fue la muerte de mi madre.

-Sí- dijo Ron, con los hombros caídos. ¿Por qué no podía hacer nada bien? Parecía molesta... Tan molesta como siempre sonaba, de todos modos. Lo que probablemente significó mucho.

-Pero también recuerdo que estuviste ahí para mí- dijo Luna en voz baja, -y me abrazabas, me dijiste que no me iba a dejar.

Ron miró a Luna. El calor en los ojos de la chica rubia era intenso. Sintió un rubor brotar de sus mejillas. Empeoró cuando ella se inclinó y lo besó en la mejilla.

-Gracias por eso, Ronald,- le susurró Luna al oído, su aliento cálido contra su piel, -eso significó todo para mí. Ese día... fuiste mi héroe.

El rubor de Ron se tornó complacido y obtuvo una pequeña y suave sonrisa. Él envolvió un brazo alrededor de ella y la abrazó de nuevo. Ella lo acepto feliz.

-De nada,- murmuró. Se acurrucó contra él, lo que empeoró el sonrojo de Ron.

-Así que uh... Um... ¿Debería decir algo más?- Ron preguntó torpemente.

-No si no quieres,- dijo Luna soñadoramente.

-Eso es bueno,- dijo Ron asintiendo. -No quiero decir nada estúpido.

-Oh, está bien, Ronald,- dijo Luna, -me gusta cuando dices cosas estúpidas.

Ron hizo una pausa.

-... ¿Con qué frecuencia hago eso, solo por curiosidad?

Luna se rió.

-Me gusta cuando dices cosas estúpidas.

-Oh...