Amor, Máscaras Y Sangre [REESCRIBIENDO]

Reencuentro de dos amigos

Los días pasaron después de aquel suceso, Undyne pensaba en lo que Frisk le había dicho en aquella ocasión, desde ese momento no dejó de pensar en lo que ella le había dicho, pues debían hacer algo para que estos asesinatos terminarán, sin embargo, ella no estaba dispuesta a sacrificar a sus estudiantes para que después los esfuerzos fuesen en vano y se hayan perdido vidas injustamente.

La castaña por su parte pensaba en que hacer, pues debido a que la peliroja había rechazado la petición que ella tenía, se desmotivó bastante; pero también tenía razón, sacrificar esas valiosas vidas no es la mejor opción.

- Sans: Y entonces te golpeó en la cara...

- Frisk: Si, pero no hay problema en eso... De todas formas ella tiene razón, no se porque no se me ocurrió antes aquel detalle

- Sans: Undyne tiene problemas de ira, comúnmente cuando la paciencia se le va de las manos agrede a alguien.

- Frisk: ¿A ti te llegó a hacer algo? -preguntó curiosa-

- Sans: afortunadamente no, pero estuvo a punto de hacerlo

- Frisk: ... Me siento mal por haberla hecho enojar, creo que debe de estar odiandome

- Sans: No digas eso, Undyne solo odia a las personas que les hacen daño a sus amigos

- Frisk: ... Bueno, espero que tengas razón

El timbré sonó para anunciar que el receso había terminado y era hora de volver a clases, ambos amigos fueron a sus respectivos salones y continuar sus clases sin ninguna novedad.

En un lugar desconocido de Underground, se encontraba una fortaleza escondida a la cual si alguna persona llegaba a pasar por allí por accidente jamás era vista de nuevo.

- Xx: Mi señora se lo digo en serio, un albino nos atacó y mató a dos de nuestros camaradas, además, aún no sabemos lo que pasó con el otro que envío a waterfall hace varios días. Debemos ser más cuidadosos a la hora de ir a matar

En aquella fortaleza es más que obvio decir que, ese era el lugar en el que los asesinos enmascarados se reunían y todo era liderado por una mujer sentada en una especie de trono que conoceremos más adelante.

- Xx: Mi señora... Propongo que debería entrenar más a nuestros subordinados para evitar perder más asesinos

- ???: ¿En serio, un asesino de rango bajo le da órdenes a nuestra señora como si ella no supiera que hacer? -dijo en un tono burlesco-

El resto de la sala estalló en carcajadas, exepto dos personas que se encontraban de los ambos lados del trono en el que aquella extraña mujer estaba sentada.

- ???: Silencio -dijo la mujer e inmediatamente las risas cesaron- te doy la palabra, es cierto que todos aquí necesitan seguir entrenando ¿O de que otra manera podrían subir de rango y ser un miembro más de los más fuertes? - Se levantó del trono y habló con un tono manipulador- ¿Que acaso no quieren calmar está sed inmensa de sangre que tengo? Que malos...

Los subordinados gritaron al unisoro: “¡No mi señora!”

- ???: Eso creí... -dijo para soltar una pequeña risita- Sin embargo, querido... El hecho de que te dé la palabra no quiere decir que te deje con vida. Todos ustedes saben que la regla número uno aquí es “No cometer errores aunque les cueste la vida”.

- Xx: P-pero mi señora, d-deme otra oportunidad... Prometo e-encontrar ese albino y traerle su cabeza, N-no cometeré o-otro error ¡l-lo prometo! -suplicó de rodillas y lloró de miedo-