GAMER - SAHYO

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¿Cómo empezar a provocar a Sana? Jihyo no tenía idea de qué hacer, a pesar de ser la única "experta" en la relación.

Normalmente en las noches sólo tenían besos simples y charlas sobre su día. Sana había demostrado tener un especial cariño a acariciar su cabello, siempre jugaba con este y la miraba a los ojos. Jihyo era otra persona cuando eso ocurría, pues no acostumbraba a aceptar ese tipo de afecto, ella podría decir que era un poco más fría y ruda.

Comenzó a prestar atención a Sana de una forma diferente, para ver qué cosas podía usar a su favor. Y encontró una que la hizo sonreír.

De nuevo, Sana la miraba a los ojos, pero pronto notó que había cierta parte de su cuerpo que su novia miraba más sin darse cuenta. Y eso eran sus pechos. A Sana le gustaban sus pechos. La atrapó mirando allí más de una vez. Se quedaba como boba a pesar de que trataba de disimularlo.

Entonces a Jihyo se le ocurrió la idea de comenzar a usar ropa más corta. Hacía frío afuera pero el piso de ambas era cálido, lo suficiente para que pudiera usar esas camisetas y blusas sin quedar como sospechosa.

Sana usaba sus ropas grandes sin importar el tiempo, sin embargo ella no notó la pequeña travesura de Jihyo. Para ella, su novia siempre fue amante de la ropa corta.

─ ¿Y ésta? ¿Está linda?

Jihyo salió del probador de ropa con una falda blanca, llamando la atención de Sana.

─ Sí, esa me gusta más.

Acompañarla en sus compras era especialmente lindo, Sana daba su opinión en todas las prendas y siempre era positiva. Jihyo se veía bien en lo que fuera que se pusiera.

Terminaron ahí porque Sana quería regalarle ropa y no sabía qué elegir, así que llevó a Jihyo al Centro Comercial con la intención de que escogiera algo. La coreana era muy fan de crear outfis y después publicar fotos de ello. Era un poco popular en TikTok por hacerlo.

Sana sólo se sentaba y disfrutaba de la vista, muy ajena a comprarse algo para ella misma. Tenía muchas camisetas, muchas sudaderas, en fin, mucha ropa según ella. Mas Jihyo estaba metida en un nuevo plan.

─ Ayúdame a quitarme esto, por fi. ─ abrió la cortina y asomó la cabeza.

─ Voy. ─ dijo Sana levantándose de su asiento y entrando con ella.

El probador era bastante espacioso, por lo que entraban sin problemas. Jihyo se puso de espaldas y señaló.

─ Creo que rompí el cierre, ¿puedes verlo?

Tenía un espejo en frente y podía ver a su novia tranquilamente. Sana fijó su vista en su trasero donde el cierre parecía estar dando problemas.

─ No parece ro-

Jihyo tomó sus manos y las movió de lugar, en vez de estar en el cierre ahora estaban en su cintura. Sana miró al espejo.

─ ¿Qué estás haciendo?

─ Sé que quieres.

Lentamente guío las manos de Sana cada vez más arriba, hasta que estuvieron por encima de sus pechos. La japonesa quiso soltarla pero Jihyo fue rápida en dejarlas en su lugar.

─ Las miras mucho y esta camiseta deja que se vean más.

─ No traes... no, no tienes-

─ No, no tengo sostén.

Las mejillas de Sana estaban completamente rojas, al igual que sus orejas. Sin saber qué más hacer escondió su cara en el cuello de Jihyo, quien estaba complacida por como las manos la rodeaban muy bien.

─ ¿Te gustan?

─ Las faldas que usaste son lindas.

─ Sana, mis tetas. ¿Te gustan?

─ Oh, bueno... yo, sí.

Jihyo sonrió y dió la vuelta en su lugar, haciendo que las manos de su novia bajaran de nuevo a su cintura. Sana estaba colorada y escondía una sonrisa.

Demasiado tierna.

─ Puedes tocarlas siempre. ─ murmuró cerca de su rostro. ─ Siempre que toques otras partes también.

─ ¿Otras partes?

─ Sí, otras partes. ─ sonrió y dejó un pequeño beso en sus labios, no se resistía a eso. ─ Puedes empezar esta noche.

─ Se supone que en el stream de hoy yo-

─ ¿Vas a dejarme por un stream? ─ hizo un puchero en sus labios y notó la reacción de Sana, una mueca que hacía cuando no quería insultar en voz alta. ─ ¿Vas a dejar que me toque yo sola sin ti? ¿No quieres hacerlo tú?

─ Sí quiero tocarte. ─ asintió rápidamente. ─ No hay stream hoy, que le jodan a los streams.

─ Puedes joderme tú a mí. ─ provocó dejando otro pico. ─ Si es lo que quieres, claro.

─ Obvio que quiero, yo pensé que tú no querías.

─ Sana, te deseo hace mucho. Tenerte de esa forma sólo me haría más feliz.

─ Bien, entonces esta noche.

Jihyo sonrió victoriosa.

─ Esta noche.