10→ Apariencias

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Felipe estaba en la habitación que compartía con Misael, sentado en la cama, con pensamientos que no creía llegar a tener nunca en su vida.

Se trataba de su querido amigo, el dueño del lugar en el que se encontraba, creía que empezaba a sentir algo por él, por la persona que le ofrecía ayuda incondicional a cambio de nada, por la persona que si no fuera por la fecha del evento... habría abusado de él.

La mente del artista era un lío, no sabía porque aquel chico lo hacía sentir así.

Tomó el peluche de langosta del anteriormente mencionado y lo vió más de cerca, observó que tenía una mancha de un tono amarillento tirando al café, la ignoró y siguió viéndolo por un rato más, continúo su inspección visual hasta que de pronto lo acercó a su rostro y lo olió, ¿Porqué? No lo sabía y tampoco le importaba.

Le llegó un olor similar al whisky mezclado con el perfume del pelinegro, se dejó llevar y siguió oliendo aquel peluche, cada vez más estaba más concentrado en la deliciosa esencia que despedía, tenía deseos de más.

De pronto escuchó a alguien abrir la puerta, su único instinto fué lanzar el pelcuhe y actuar como si estuviera por acostarse, nada de esto era necesario puesto que se trataba de su novia Amber.

-Hola Amber, ¿Qué sucede?

-Felipe, me preocupa Misael, ¿Crees que le haya afectado mucho su ruptura con Mafer?

-¿Su ruptura?

-Si, sabes... Lo he visto decaído y lo oí llorar cuando pasó por mi habitación en la mañana

El chico quedó sorprendido por las palabras de su novia, al parecer el amor del músico por aquella chica era verdadero... ¿Cómo era posible que un chico tan dulce como él amara a la terrible persona que es Mafer?

-Amber, ¿Porqué me cuentas todo esto?

-Porque me preocupa Missa tanto como a tí, quiero saber si sabes algo acerca de como animarlo, después de todo eres su mejor amigo

Si Felipe le decía algo a la chica lo más probable es que ella termine ganando el cariño y la confianza del pelinegro al punto de enamorarlo, y eso por alguna razón lo hacía enojar; a pesar de que nunca le llamó la atención aquella chica y de que su relación no era más que actuación para tener una buena imagen, él conocía a Amber, sabía lo manipuladora e insensible que podía llegar a ser.

-Lo siento Amber, pero nunca he sabido alegrar a la gente, solamente sé dar unas palmaditas en la espalda y decir que todo estará bien

Amber se alejó lentamente del chileno hasta llegar a la puerta, la abrió y salió, antes de cerrar dejó algunas palabras salir de su boca.

-Esperemos que Missa se logre sentir bien

Después de eso cerró la puerta y dejó al naranjoso solo, él solo se levantó y recogió el peluche que bruscamente lanzó por culpa del susto que le había metido la chica.

Su cabeza empezó a trabajar y comenzó a pensar en el escenario que pudo haber sucedido si no fuera por culpa de su supuesta novia, probablemente estaría embriagandose en el olor del mismo mientras se masturbaba pensando en él o alguna mierda así.

Fué en ese momento en el que dejó de importarle el asunto, decidió dejarse llevar por lo que su corazón le dijera y por lo que sintiera que fuera correcto.

Se volvió a sentar en la cama del Mexicano y dejó que sus pensamientos vinieran a la realidad, esta vez con más desesperación y deseo que antes.

Se sentía terriblemente atraído hacia Misael.

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Hello, ¿Cómo están?

Acostumbrense a los capítulos cortos porque tengo ideas pero no sé cómo interpretarlas, tengan la wea mal hecha (pero hecha con amor, que es lo importante)

Missa alcohólico? Si.

En fin, me duele el brazo me arde como la puta madre ayuda no es juego pinche sol de mrd me quemé y duele mucho.

Un abrazo termonuclear, besos.

Lo Que Pasó Aquella Noche [Mr. Phissa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora