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Narra X
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Camino por los pasillos del instituto, hacía la sala de castigos exactamente, otra vez la profesora le había castigado y enviado hacía allá, tampoco le importaba, era lo mismo todas las semanas, siempre la misma rutina, despertarte, ir al instituto, ingresar a clase, e ir a la sala de castigo, todos los días lo mismo desde principio de año, pero ahora había algo diferente, y eso era un chico castaño bastante bajito durmiendo o fumando todo los días, se había convertido en rutina el verlo, tampoco era algo demasiado extravagante, pero si que marcaba un poco la diferencia.

Desde aquel incidente se habían vuelto como 'amigos' los dos, lo había apoyado en aquel momento tan vulnerable del menor, y ahora se llevaban bastante bien en lo que cabe, por eso, en cuanto llego a la sala de castigos, se sentó directamente al lado de Auron, ya se sabía su nombre, un detalle.

"Buenas" Dijo amablemente al menor, este levanto la vista, ya que se encontraba durmiendo en la mesa, y en cuanto sus ojos lo localizaron una hermosa sonrisa se plantó en sus labios.

"Reborn!" Dijo sonriente, mientras se enderezaba y lo miraba directamente "por qué te han castigado esta vez?" Levanto una ceja, ganando una carcajada del más alto, lo tenía calado.

"Ya sabes, le falte el respeto a la profe, 'según ella', y me envió directamente aqui" Resaltó el según ella, ganando una risita traviesa de Auron, que le pareció hermosa.

"Normal, seguro que has sido capaz de cagarte en todos sus muertos" Hablo divertido, los dos compartían un humor bastante guarro.

"Como puedes insinuar eso" Exagero sus palabras, el menor solo negó, y el silencio inundó la sala, pero un silencio bastante cómodo, uno en el que los dos estaban a su rollo, Auron mirando por la ventana y Reborn entendiéndose un cigarro.

En ese momento una duda se implantó en Reborn, una que aunque no le afectará necesitaba saber si era verdad o no.

"Tengo una... duda" Dijo pensativo, el menor le observo directamente, sabía que con tan solo un par de palabras había ganado toda su atención "Bueno, más bien dos"

"Dime tus dudas" Le dijo amable, dándole una sonrisa de confirmación para que preguntará sin filtro alguno.

"Al principio, cuando nos 'conocimos' desconfíe de ti..." El menor solo afirmó sabiendo de que momento se trataba "... ya que pensé que era mentira que tu y Jaume eran mejores amigos, como hermanos, y sigo con la duda, ya que nunca nos enteramos de tu existencia, y es algo raro, sin ofender"

𝑫𝒆𝒍 𝑶𝒅𝒊𝒐 𝑨𝒍 𝑨𝒎𝒐𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora