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Madre, ya el capitulo diez, como pasa el tiempo, solo espero que os esté gustando leerla como a mi me está gustando escribirla, con todos vosotros acompañándome.
:D

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Narra X
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C

amino por los pasillos de aquel lugar por quincuagésima vez en lo que lleva de tiempo, esto era demasiado repetitivo, pero siempre cambiaba algo en todo esto, la situación de aquellos dos, por un lado estaba Auron, buscando como loco a Reborn, se había convertido en un gran apoyo moral para él, además se había acostumbrado a su presencia todo el tiempo, por otro lado estaba Reborn, que no paraba de esquivar a Auron, no era por quedar mal, pero tenía miedo de todo lo que estaba pasando, sentía cosas por el menor, y todo se había vuelto tan incómodo, o por lo menos para él, que cada vez que se habían cruzado había inventado cada escusa solo para irse de ahí, dejando a Auron ahí solo, por lo menos fue así durante toda la semana, desde el lunes que se cruzaron por primera vez, asta ahora, el viernes a última hora.

Auron no era tonto, sabía que Reborn lo estaba evitando, y eso solo hacía que su primera idea era correcta, y el mayor estaba asqueado con él, rompiéndole el corazón cada vez que pasaba de él.

Reborn seguía caminando por los pasillos con toda la tranquilidad del mundo, ese mismo día no se había cruzado con el de pearcings en ningún momento, asi no tenía que ver la cara tan triste que ponía Auron cada vez que lo evitaba, le dolía, si, pero era lo mejor para los dos ¿no?, tenia que dejar de confundir las cosas, estaba confundiendo amistad con amor, por eso lo evitaba... o por lo menos eso era lo que quería creer.

Un llanto lo sacó de sus pensamientos, normalmente no hacía caso a ese tipo de cosas, ya que el noventa porciento de las veces eran chabalas llorando por qué su novio las había engañando, pero este era diferente, paro, reconoció de quien provenía aquel sonido al segundo.

Auron.

Corrió hacía el lugar de donde provenía sus sollozos, llegando al baño de hombres más apartado de todo el instituto, donde prácticamente nadie entraba, el lugar perfecto para desahogar tus penas.

Abrió la puerta rápidamente, al segundo su vista choco con una escena que le rompió prácticamente el corazón.

Auron sollozando en el suelo del baño, toda su ropa estaba destruida y se podía ver restos de sangre por todo su cuerpo, dando a entender que estaba herido, su nariz parecía rota y tenía un ojo hinchado, seguramente por algún golpe demasiado fuerte en aquel específico lugar, toda aquella escena lo destrozo, sabía que el chico estaba siendo acosado, seguramente habría pasado una semana entera recibiendo de todo, y el prácticamente se la a pasado con su berrinche de querer alejarse solo por unos sentimientos.

Se acerco prácticamente corriendo al menor, agarrandolo por los hombros, este elevó la vista, y frunció el ceño al verlo.

"Estas bien?!" Dijo preocupado, acaricio la cara mascullada del chico, pero recibió un manotazo al segundo, sorprendiendolo.

"Ahora me hablas?!" Lo empujo con las fuerzas que le quedaba, Reborn se apoyo con sus manos en las tablillas del suelo, recibiendo con ellas el impacto.

"Auron yo-" Sentía su mundo caerse, todo esto era culpa suya, le había abandonado cuando más lo necesitaba, y cuando intento hablar, le interrumpió.

"Auron nada!! Me has estado evitando por una puta semana entera!" Las lágrimas se habían intensificando, además de la voz irregular por los sollozos, necesitaba desahogarse "Te necesitaba!, me dijiste que me apoyarias... que me protegerias... eres un maldito mentiroso, tu-"

No pudo terminar por que Reborm había envuelto en sus brazos al chico, Auron miró hacía arriba sorprendido, encontrándose con los ojos llorosos del mayor, que con una mano lo tenía atrapado en su pecho, y con la otra lo acaricia con ternura y preocupación, siempre hacía eso, y aún que no quisiera sentirse así, adoraba que lo acariciara de esa manera, lo hacía sentir especial.

Lo hacía sentir vivo.

"Lo siento tanto... no debi evitarte..." Le proporcionó un dulce beso en la frente, conmocionando a Auron, que parecía ya un tomate "... no hay justificación a lo que hice, y aún peor, no pude protegerte como te dije, como hice aquel día con Tanicen, solo espero que algún día puedas perdonarme"

Auron enterró su rostro en el pecho de Reborn, siempre conseguía tranquilizarlo aún que no lo admitiera, no quería perdonarle, pero tampoco podía odiarle, era una de las pocas personas que de verdad se preocupaban por él, prácticamente el que más, que lo hacía sentir bien aún que todo su cuerpo esté destrozado, literalmente, por que había entrado en su corazón de una forma tan rápida que lo aterraba. Rebirn lo envolvió en sus brazos, entendiendo que eso significa un 'te perdono pedazo inbecil, pero como hagas otra gilipollez más por tu cambios repentinos de humor te meto un bate por el ano', y eso le bastaba, por que no podía aguantar ver a aquel chico destrozado, corrección, ver a su chico destrozado, preferiría mil veces que lo maten a que lo hagan daño.

Suena estúpido, pero se habían vuelto tan dependientes el uno del otro en tan poco tiempo que no soportarian vivir sin el otro, y no les importaba, por que se amaban, aún que no lo admitieran, ya tendría tiempo para dar el siguiente paso, pero por ahora se confirmarían con aquel momento.

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919 palabras
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Estos se tienen ganas, yo lo .

𝑫𝒆𝒍 𝑶𝒅𝒊𝒐 𝑨𝒍 𝑨𝒎𝒐𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora