𝖡𝗈𝗒𝖿𝗋𝗂𝖾𝗇𝖽 『Cᴀᴜʟɪғʟᴀ x Kᴀʟᴇ』

01 ┊͙ Partido

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Las gradas se llenaban poco a poco con el pasar de los minuto, mientras que una morena de cabello negro y ojos grises empujaba sin sutileza alguna a quiénes no la dejaban avanzar.

El establecimiento estaba atestado de gente, no se podía dar un paso sin tropezar con alguien y eso era lo que estaba irritando a Kale.

Su novio la había invitado a ver su partido con la condición de que estuviera cerca para que fuera su amuleto de la suerte.

Luego de haber atravesado a la gran masa de gente logró encontrar un sitio con buena vista a la cancha, solo se esperaba a que el juego empezara para que los gritos de los espectadores se hicieran presente apoyando cada equipo.

La morena sintió cuando alguien se sentó a su lado y por instinto volteó hacia la persona. No pudo evitar sonreír al darse cuenta que se trataba de su mejor amiga.

—Pensé que no ibas a venir.

—Vine a deleitar mi vista observando como humillan a otros. —se encogió de hombros la peli alborotada— Y también a ver como pierde el instituto.

—Pero que pesimista eres, Cauli. —Kale golpeó el hombro de su amiga en un gesto juguetón— Casi nunca pierde el equipo de Broly.

—Tú lo has dicho “casi nunca”, quizás hoy sea su día de mala suerte.

La morena blanqueó los ojos antes la negatividad de su amiga y le ofreció uno de los refrescos que compró en promoción dos por uno. Ofertas como esas no se deben rechazar en la vida.

Luego de algunos minutos, el juego comenzó y cuando salió el equipo del instituto «los Bulldogz» siendo encabezado por el moreno robusto y de ojos amarillentos, Kale tuvo que cubrir sus oídos al escuchar todos los gritos a su alrededor, prácticamente gritaban más el nombre de su novio que del equipo.

Y por supuesto que la morena no pudo evitar sentir algo de celos por oír como un centenar de chicas hormonales le gritaban profanidades a su chico.

—No sientas celos Kale, que al final todas lo sienten por ti. —carcajeó Caulifla mientras se colocaba los audífonos para disfrazar los gritos.

—Sí, pero me enerva que todas no respeten gritándole vainas como si él tuviese un letrero que dice “ofrezcanse”.

—A ver, amiga mía. —carraspeó la peli alborotada— Estamos hablando de Broly, el capitán del equipo de baloncesto y un papucho que parece un tanque de testosterona, obviamente va a tener fangirls y ya deberías estar a acostumbrada a lidiar con las explosiones de entrepiernas que provoca la mera presencia de tu novio.

Kale volteó la mirada hacia la cancha en donde su novio la miraba detenidamente y después a Caulifla, luego divisó como el moreno se acercaba a ellas y el corazón se le disparó en cuestión de segundos. Sentía que tenía a Broly aferrado en el alma y en el corazón.

¿Cómo lo conoció? Lo conoció en las primeras semanas luego de ingresar nueva al instituto. Todas las chicas hablaban de Broly y no había tenido la oportunidad de conocerlo hasta que cierto día la puerta de su casillero se atoró y él fué quién vino a echarle una mano como un súper héroe.

Ella le agradeció al instante y los ojos de ambos se cruzaron, provocando que la morena se pusiera roja cuando el moreno le sonrió con coquetería.

Las chicas no mentían al decir que era guapo. Sus ojos de gato resaltaban en su atractivo rostro, sus músculos volvían loca a cualquiera y su estatura de casi dos metros lo ayudaba bastante.