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Capítulo 3.
El mundo se puede ir al apocalipsis, puede ser transportado a otra dimensión, puede pasar lo que sea, pero Hiroshi nunca dejaría de ser tímido tan fácilmente.
__Eh oye, comenzó a decir Hiroshi__, pero se calló cuando la chica que lo observaba entre cerro los ojos.
__Te hicieron lo mismo que a mí, te borraron la memoria, ¿verdad? la otra vez que te acordaste de mí, era por que estabas cerca de la muerte, ¿no es así?__ pregunto Zero Tsu, esta estaba en lo que parecía ser un cuarto rustico y monótono, solo siendo una cama, un armario, y en la cama estaba Hiroshi, este último estaba mirando el suelo, no teniendo el valor para ver directamente a la chica que tenía en frente, demasiado hermosa para su timidez.
__yo, no se ha que te refirieres__, murmuro Hiroshi con nerviosismo, la chica alzo una ceja, pero de todos modos no dijo nada y solo observo al chico, prestando atención a cada acción que hacía.
ella miro por encima de su hombro cuando la puerta se abrió y un sujeto de cabello rubio entro, la furia en su cara, diciendo todo.
__Tú, maldito monstruo mataste a mi amigo__, gruño el chico, mientras entraba a la habitación.
__Tú, amigo, y puedo saber quién es ese__, dijo Zero Tsu con indiferencia, para la molestia del chico, que corrió y agarro por la garganta a la peli rosa, que no se inmuto.
__Como que quien, era tu compañero de ayer, el que asesinaste__, gruño el chico apretando su agarre.
__Entonces era otro humano más, era muy débil, como todos los demás__, se burló Zero Tsu, para la mayor rabia del sujeto.
__Es mejor que la sueltes__, dijo una voz seria, pero algo vacilante, una mano agarro la muñeca del chico molesto.
__Y tu quien eres__, replico el rubio, mirando al chico que se había levantado de su cama, y lo estaba interrumpiendo.
__Dije, que la sueltes__, respondió de nuevo Hiroshi entre dientes, apretando más su agarre, pero un crujido repugnante lo alerto.
__¡Graaa!, mi mano, como, mierda, eres otro monstruo no es así__, dijo el rubio sosteniendo su brazo lesionado.
Hiroshi vio sus manos y dejo salir un suspiro derrotado, pero la puerta abriéndose llamo su atención y vio como el chico rubio salía, no antes de enviarles una amenaza silenciosa y llamarlos monstruos.
Hiroshi parpadeo algunas veces, pero recordando la chica, este rápidamente se giró y se acercó a la peli rosa que lo miraba raro, pero Hiroshi no le importo y la miro con preocupación.
__Estas bien, no te lastimo mucho__, dijo Hiroshi revisando el cuello de la chica, solo viendo algunas marcas, pero nada grave.
__Que atrevido, acaso eres una especie de pervertido de los cuellos___, se burló Zero Tsu con una mirada maliciosa.
