The True Form of Art | Sasodei

5. La Casa

     "El otoño se acercaba sigilosamente silenciando aquel ciclo anterior con una calmada voz que nos recuerda la melancolía de nuestros difuntos, causando que nuestros lánguidos corazones, parecidos a los sauces y los cipreses, vuelvan a sentirse firmes con los reconfortantes recuerdos de aquellos seres queridos que rondan por toda la tierra en el otro plano; pues, ahora es momento que las demás estaciones duerman, y le abran paso a las frías noches que carga consigo el otoño...

Pero ten cuidado, las puertas del mundo espiritual están abiertas, y no todas las almas que cruzan la línea son bondadosas..."

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La plenitud del año

Octubre era una temporada significativa para Ray. Ella decía que su ser era parecido al otoño por sus hojas anaranjadas y crujientes. Sinceramente, sus padres no entendían mucho la filosofía de Ray cuando ella mencionaba eso, ¿se refería al color de su cabello? Pero la menor siempre negaba con su rostro.

Solo tenían claro que la felicidad de Ray en su estación favorita era sin igual, como también lo era su serenidad; por una extraña manera, Ray se comportaba más tranquila que de costumbre.

Deidara y Sasori no son personas tan creyentes en espíritus, pero al morir los abuelos de Ray —los padres de Sasori—, su pequeña hija termino en un estado de tristeza por sus queridos abuelos

Ellos le contaron que al morir, las almas descansan en paz en algún lugar del universo, y de vez en cuando regresan a la tierra para ver cómo están a las personas que amaron en su presencia, estando vivos.

A pesar de que hicieron lo imposible para que su hija no llorara más por las noches explicándole de una manera suave sobre la vida y la muerte, esto no convenció totalmente a la pelirroja, incluso comenzó a temerle a estas situaciones, como fallecer...

No hace mucho el dúo artístico comenzó a celebrar Halloween, o mejor conocido en la cultura celta como Samhain. Ambos pensaron que sería la fecha perfecta para honrar a sus ancestros y que además, en estos tiempos, tiene actividades divertidas para los menores.

Las cosas a lo largo de los años han cambiado, ¡ya nadie conoce Halloween como lo que realmente era! ¡Todo es culpa de los cristianos al apropiarse de las festividades paganas! Ni siquiera se dignan en reconocer sus orígenes, y muchas personas quieren tacharlo de una actividad satánica. Esto era algo que Sasori detestaba de muchas personas, aunque, también odiaba que Estados Unidos, como otras cosas, lo convirtiera en una fecha comercial. A veces odiaba ese país, ¿pero qué iba a hacer? Tampoco era tonto, no tenía mucho de que culpar, las cosas ya sucedieron así y así se quedaron... Por un momento pensó que se escuchaba igual al ridículo de Hidan.

Al ver la mirada tan linda de su hija en la cosecha de calabazas y luego formarle rostros con Deidara, era lo más tranquilizante que podía presenciar. Entonces pensó, que no importaba que tan comercial sea Halloween y las demás celebraciones. Si su hija estaba feliz como todo es ahora, él también lo estaba. Casi todo es comercial, y claramente no iba a permitir que lo celebrarán frente a una gigantesca hoguera en la noche, danzando a su alrededor con Deidara a su lado, porque sabe bien, que su loco e inventor papá si lo haría. Prefiere evitarse peligros.

Ray ya cumplía con la edad de nueve años para realizar algunas actividades. Cortaba rostros en las calabazas con Deidara, ayudaba a Sasori a cocinar sopas con esta misma fruta, decoraron juntos la casa desde el techo hasta el piso con artículos tenebrosos y las arañas de arcilla del rubio no faltaron. Sasori dejo algunas tétricas marionetas frente al jardín delantero, y un esqueleto de cuatro metros que Deidara compro sin el consentimiento de Sasori.