El chico misterioso de la biblioteca parte 1

37 2 0
                                    

Emily Jonhson:

Verano, fui a la biblioteca por novelas románticas, no soy una persona muy fanática a lo romántico pero hace poco había leído una historia que me conmovió mucho así que seguí leyendo novelas, cuentos, anécdotas y todo tipo de cosas románticas.

Estaba pasando por la zona de ciencia y me sentí atraída a un libro no era la gran cosa pero me llamó la atención porque aquel libro lo sostenía un chico, se veía muy maduro, su pelo era rubio y rizado, tenía un saco negro y una camisa de cuello violeta, llevaba unas gafas de marco negro que a través de los lentes se podían ver sus ojos color almendra que si los veías fijamente te sentías atraída; no fui lo suficientemente valiente para acercarme a hablarle así que seguí mi camino en búsqueda de un libro que me llamara la atención pero fue un total fracaso; en mi cabeza solo podía pensar en aquel chico, fui a la cafetería del lado para despejar mi mente, siempre pido un frappucino de chocolate grande con dos cucharadas de vainilla y una de jarabe de moca y como es costumbre lo pedí ni siquiera, me había percatado de que a mi lado estaba sentado aquel chico tan bello de la biblioteca, me levante para ir por una dona y cuando volví lo vi, se veía mejor que en la biblioteca me puse colorada y no pude evitar que mi corazón latiera muy rápido, así que lo más tranquila que pude me senté y comí mi dona aunque no podía quitarle los ojos de encima.

Estaba tan entretenida que no me percate que él se dio cuenta de que lo estaba mirando, cuando escuche que con una voz gruesa me dijo:

-Jmmm parece que regaste un poco de jalea sobre tu ropa

Por lo que voltee a mirarlo y luego vi mi camisa, avergonzada me limpie él se rio suavemente y su risa hizo que mi corazón latiera más fuerte que antes por lo que no puede evitar sonrojarme mucho, él se dio cuenta y pidió mi número me temblaba la mano y estaba muy nerviosa pero pude escribir bien mi número en su celular luego me despedí de él y volví a la biblioteca con mi cara roja y mi pecho a punto de estallar, elegí el libro que buscaba y me fui a casa.

Al día siguiente me estaba alistando para salir de nuevo a la biblioteca cuando sonó una notificación en mi celular, de mi cara se apoderaron varias emociones y un leve sonrojo al ver que aquel chico que hacía que mi corazón se saliera me había escrito, no sabía cómo responderle y por los nervios ni siquiera había abierto aquel mensaje, así que intente calmarme lo más posible y me apresure a abrir el chat y leí aquel mensaje.

<hola, tal vez no me recuerdes nos conocimos ayer en esa cafetería, me llamó Lucas; soy el chico al que no parabas de mirar. Sé que somos unos completos desconocidos pero me gustaría que pudiéramos conocernos, solo si tú quieres.>

Estaba completamente roja y muy ansiosa, las manos me temblaban mucho una parte de mi deseaba conocerlo pero la otra tenía miedo de que él me conociera y si yo no le gusto tal como soy y si mis ataques lo asustan, en mi cabeza no paraban de pasar preguntas y comencé a sentirme muy ansiosa y no poder respirar asi que busque mi escitalopram, respire lentamente y mientras me calmaba le escribi:

  <Hola, mi nombre es Emily, si me encantaría que nos conociéramos y perdón por quedarme observándote tanto tiempo, debo parecerte un bicho raro.>

<Para nadade hecho te veías muy tierna tratando de disimular y cuando te ponías coloradaufff ay dios>- respondió Lucas

Me puse roja y mi corazón empezó a latir a mil y sin darme cuenta toda inquietud y todas esas cosas que pasaban por mi cabeza habían desaparecido, se sentía tan bien hablar con él y me hacía sentir segura. Hablamos durante varias horas y decidimos encontrarnos en aquella cafetería en la que nos habíamos conocido.

Una historia de amor en DubrovnikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora