La extraña del café parte 1

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Lucas Paterson:

Hoy no era un día tan tranquilo tener que trabajar fuera de la ciudad me ponía de mal humor, pero era importante así que no pude hacer gran cosa.

Al llegar me recibió Felipe, mi asistente

-Buen día, joven Lucas lo están esperando adentro- dijo mientras me abría la puerta

Era un salón grande y amplio, por todo el pasillo había guardias, era algo obvio, pero me pareció ridícula la cantidad de estas. Seguí el pasillo y llegué hasta a una oficina, no era la gran cosa, pero aun así resaltaba en ella las estatuas y cuadros dignos de alguien tan importante como mi comprador.

-Bueno es un placer al fin conocerlo espero hacer negocios con usted señor Lucas- dijo aquel hombre

- Perdón soy muy tonto para los nombres cuál era el suyo? - le pregunté

- oh sí, sí me llamó Matt, Matt Thompson-

- Bien entonces dónde está lo que me has ofrecido a cambio de mis servicios? - le pregunté

Thompson chasqueo los dedos un joven trajo un maletín

-180.081,76 HRK es lo que se acordó, cierto? -

-Exactamente, Felipe por favor el contrato- le dije a mi amigo y le ofrecí mi mano

-Aquí mi señor- dijo mientras me lo entregaba

-Gracias Felipe- le dije a este

-Bien. Entonces el trabajo para el que te llame se trata de este sujeto Christopher Stuart, es uno de los ministros más corruptos. Según mi investigación está relacionado de cerca con redes de narcotráfico y de tráfico de órganos. - dijo el hombre mientras miraba unos papeles que tenía enfrente

- ¿Entonces debo deshacerme de él de qué manera en específica? - le pregunté

-Queremos que sea rápido, que no haya tanta sangre derramada, pero que le duela. ¿Es posible?

-Claro que sí, no se preocupe ya se me ocurren varias ideas - le digo a este

-Bien me parece excelente, así que gracias por tus servicios - me dijo mientras estrechaba mi mano

-Entonces me voy, que esté bien señor - me despedí de Thompson

Me fui hacia mi auto, pensando en llegar a casa y pasar por la biblioteca, es el único lugar que tengo para liberarme del estrés de mi trabajo, pero es lo que pasa cuando te dedicas a destruir con la vida de los enemigos de mis clientes, es un trabajo difícil toma mucho tiempo de mi vida, pero es lo que me gusta, me gusta investigar y ver las caras de idiotas que ponen cuando suplican por su vida o el sonido de los huesos rompiéndose. Sin embargo, en muy pocas ocasiones me ha ganado la lástima así que dejo que alguien más lo haga porque no me atrevo a hacerlo yo mismo.

Después de horas de conducir por las hermosas calles de Dubrovnik llegué a la biblioteca, es grande y espaciosa, me gusta que sea silenciosa y tranquila. Bajé de mi auto y me dirigí a la entrada, recorrí los pasillos y por fin llegué a mi sitio; es un pasillo no tan largo casi no le llega luz, pero la poca que le cae hace que se vean a la perfección los libros de temas espaciales en los estantes.

Elegí uno, dos, tres libros, pero ninguno me llamaba supongo que es por lo cansado que estoy que ya ni siquiera leer me apetece así que decidí salir el cielo se veía hermoso era azul, pero uno claro estaba totalmente despejado así que me puse los audífonos y fui a mi lista de reproducción no le di muchas vueltas al asunto y puse I Wanna love you- Akon. Es muy cursi, pero me gusta mucho vi que había una cafetería al lado y decidí ir pedí un café americano y un sándwich no tenías tanta hambre ni tampoco energía. Estuve sentado quieto creo que 9 minutos hasta que sentí una mirada en el lado derecho de mi cara, miré de reojo y lo primero que vi fue un café creo que con crema y ¡¡chocolate!! Subí un poco más la mirada y vi una chica castaña de ojos verde esmeralda, estaba comiendo una doña de fresa. Trate de reprimir la risa que quería salir, esta chica está loca si no se muere por atragantarse mirándome de reojo tal vez se muere por un ¡coma diabético! Creo que las mire por mucho tiempo ni siquiera recuerdo cuánto dure mirándola, pero sé que noto que la miraba porque estaba tan nerviosa que dejó caer un poco de la mermelada en su ropa no pude evitar sonreír y sin pensarlo dije

- Jmmm regaste un poco de jalea en tu ropa- la chica volteo a mirarme wow era realmente hermosa, se puso roja y rápidamente limpió su camisa.

No pude resistirme así que por impulso le pedí su número note que le temblaba la mano, y eso hacía que se viera más linda; por Dios ni siquiera la conozco y ya me parece linda bueno debe sentirse orgullosa es muy bonita, me devolvió mi teléfono se despidió y se fue casi corriendo no pude evitar la tentación de irme detrás de ella, pero que carajos sucede conmigo; decidí ir a casa y trabajar en el asunto que encomendó Thompson, pero era imposible no podía dejar de pensar en ella, decido ducharme e ir a la cama supongo que dormir me ayudaría un poco.

Una historia de amor en DubrovnikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora