Un Criminal

La traición se paga

Después de divertirse tanto Waller y Margarita, él en lo personal se siente super bien por volver a permitirse después de años, soltarse un poco y gozar de la música y la comida con una buena compañía. Ellos estuvieron juntos hasta eso de casi las diez de la noche, ella se acabo yéndose en taxi privado ya que no le permitió a él llevarla para que no tuviera que regresarse para atrás, lo único que le permitió fue pagarle el taxi que pidió por su celular.

Él se fue a dormir en cuanto recibio el mensaje de Margarita notificándole que había llegado bien a casa de sus padres. Esa noche estuvo de muy buen animo, se puede decir que hasta feliz. En cuanto recibió ese mensaje apagó la televisión que se encontraba viendo en la espera.

Ya de mañana desde que se despierta se siente un poco mareado. Tenía mucho sin tomar alcohol, se adentro a bañar sin pensarlo mucho con la intención de que el agua helada lo ayudara. Cuando termina su baño se seca rápido todo el cuerpo, también el cabello, se pone una camiseta caliente con cuello que se remanga para que no le axfisie, arriba se pone una campera de color marrón.

Después de que ya se ha puesto sus botas baja a bajo para buscar su bastón y salir rápido rumbo al taller. Aun es temprano para la hora en que habitualmente sale empero está impaciente por contarle a Bull su plan. Ansia ver si tiene razón y este gustoso le ayudará con su idea.

En cuanto llega a la cocina para tomar un poco de agua escucha la puerta ser tocada.

-Buenos días señor.

-Buen día oficial.

El polícia le da una sonrisa amable para hablar nuevamente.

-Vengo a informale que el viernes se hará la reunión en el tribunal.

Waller alza sus cejas sorprendido de lo que ha escuchado de boca del oficial: se había olvidado por completo de que el jurado aun no había dado su veredicto. Le entran nervios pero rápido se recompone.

-Esta bien. Gracias.

El oficial asiente y se retira hacia un auto de patrulla donde otro oficial de policía le esperaba.

En cuanto el auto de patrulla desaparece por completo de su calle, se adentra en su casa para buscar su celular. Cuando lo encuentra y tiene todo consigo, sale y se monta en su auto para salir rumbo al taller de Bull.

Corriendo le entra curiosidad de si podrá ver a su hijo. En el chat de Margarita le pone un audio preguntándole qué tal durmio y, claro, le pregunta si podrá seguir viendo a su hijo después de lo de ayer.

Después pone su vista en la carretera.

[...]

Cuando está cerca del taller deja su auto en una acera debajo de un arbol que le proporciona mucha sombra. Odia montarse en el auto habiendo estado este en el sol.

Desde que se baja se encamina al taller. Este se encuentra abierto, los hombres se encontraban trabajando con tres vehiculos muy concentrados. Al notarlo no le prestan atención. Waller no dice nada para no interumpirles y camina directamente hacia la oficina de Maiban, pero...

-Bull no se encuentra.

Waller se detiene en seco y mira al hombre que se limpia sus manos de color negro por culpa de la grasa de carro.

-¿Sabes si vendrá hoy?

-No sé. ¿Solo viniste para eso?