Waller, desde que termina la llamada se dirige a la cocina a pensar qué preparar para cuando llegué Margarita. En eso, elige hacer un arroz blanco. Sale a comprar una pierna de cerdo (antes desperto a su hijo) al horno, la que venden cerca de su casa es muy buena y él es un cliente rutonario. De acompañante pica una lechuga, le echa maíz, pica tomate y lo mezcla todo con vinagre, aceite de oliva y sal.
Para cuando Margarita llega ya todo está listo, son las tres de la tarde y la comida ya está puesta en la mesa.
-Wow. ¿Tu hiciste todo esto? -dice Margarita.
-¡Tía Meg!
-¡Carlito! -lo abraza y le besa el cachete.
-No en sí. Compre la carne, pero todo lo demás si lo hice yo.
-Oh. No tenía idea de que cocinaras.
-Toma asiento -dice sentándose también-. En realidad no sé mucho de cocina, aprendí hacer arroz blanco gracias a mi madre que me obligo de joven a hacerlo con huevos revueltos. Sé hacer ensalada verde porque no amerita gran cosa, en este caso este lo aprendí hacer solo, sé hacer pechuga a la plancha gracias a las redes, acudo a ella siempre que quiero cocinar algo distinto.
-¿Y no sabes hacer sopa?
-No. Como te dije solo puedo hacer cosas simples, por ejemplo, no sé hacer un guiso de frijoles que es lo más común de hacer.
-¿Y arroz guisado?
-Tampoco. No sé hacer tampoco nada al horno: lazaña, costilla de cerdo o, esta pierna de cerdo.
-¿Sabes preparar pollo guisado, aunque sea?
-Si. No disque muy bueno, pero si.
-Bueno. El arroz no te quedo crudo, así que se puede decir que puedes tener mujer -dice probando el cerdo-. Mmm, esto está riquísimo.
Waller se quedo pensando en lo que ella dijo en lo penultimo. Es algo que lo ha dejado en mudecido, después de lo mal que quedaron Maggie y él, no había pensado en rehacer su vida amorosa.
-¿No vas a comer tú?
-Ah...
Waller toma su tenedor, coge algo de arroz y lo llevar a su boca. Al hacer esto, se da cuenta que la sal le quedó a su punto.
-Fred -dice Margarita para tragar el arroz que tiene en su boca después-. ¿Y Carlito?
-Me pidió permiso para comer en el sofá -responde mientras pica un pedazo de carne.
-Oye, ¿no has pensado en pelear por su custodia?
Waller detiene sus movientos y la ve.
»Sé que al comienzo perdiste. Pero, creo que, se puede volver a intentar. Digo, ambos sabemos que la perdiste injustamente, Maggie jugo sucio.
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Un Criminal
Science-FictionEl ex detective Waller Frederick se ve obligado a retomar su vida luego de haberse encontrado el cuerpo sin vida de quien fue su último caso. Como si eso no fuera suficiente, una noche lo descubren en la escena de un crimen: la casa de sus vecinos a...