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La cocina ha sido secuestrada

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La cocina ha sido secuestrada. Y si ahora mismo no dejo que Ryder entre aunque lo intente.

–Oh vamos déjame entrar –se queja

Niego y ladea su cabeza, vuelve sus ojos a mi.

–Solo quiero un vaso de agua.

Intenta volver a entrar pero lo freno con la mano, haciendo que esta termine en su pecho, nuestras miradas se cruzan unos segundos, sacudo mi cabeza –Espérate, cabezón, no te muevas de aquí –entro a la cocina y vuelvo le doy el vaso.

–Los dos sabemos que la única cabezona eres tú. – dice con una sonrisa en los labios y cogiendo el vaso de mi mano

–Lo que tú digas –gruño haciéndolo reír

Vuelve al salón y yo vuelvo a un desastre pero es el proceso de unas tortitas. No penséis que se me da mal cocinar realmente se me da bastante bien, pero no significa que sea ordenada a la hora de hacerlo, me sobo la nuca al ver ese desastre y río.

Después de que Ryder intentara varias veces entrar y sin éxito se rindió, entre cocinar y limpiar me pase algo más de una hora en la cocina.

Me acerco con los dos platos hasta Ryder que está sentando de espaldas con la guitarra, llevo los platos a mi espalda hasta quedar delante de él.

–¿Que llevas ahí? –sonríe

–Estabas siendo muy plasta –eleva una ceja– así que he decidido hacerte algunas.

Le enseño la lengua mientras me río y le doy el plato con varias tortitas, termina riendo. Coge el plato y me hace sitio en el sofá para que me siente a su lado.

–¿Falta de inspiración? –me ingreso llevándome un trozo de tortitas a la boca.

–Por desgracia –bufa

–Enséñame lo que tienes haber si te puedo ayudar.

–Encantado señorita Evans.

Me extiende la libreta, cuando intento cogerla la aleja y vuelve a reírse.

–Idiota

Después de varios intentos de cogerla me hago con la libreta, comienzo a leer la letra que tiene apuntada. –Tienes alguna melodía?

Asiente y no tarda en dejar el plato el la mesita de café y volver a coger la guitarra, unos segundos después empieza a tocar.

Sigo queriendo hacer arte
Dejo mi corazón romperse
Solo porque para mi si eres importante

Te encanta que me desangre
Sobre todo si es por ti
Pero necesitas que siga vivo
Siempre diciendo que te fallé

No eres la que sufre
Fueron muchas veces
Las que siempre borracha
Tu me llamas

Termina de tocar y centra su mirada en mi, cuando lo miro deslizo mi mirada hasta sus labios que está mordisqueando rápidamente vuelvo mi mirada a la letra que acabo de leer.

Puedes volver a tocar la melodía, no tarda en hacerlo.

Cierro los ojos centrándome en la melodía, tardo poco en dar coña alguna frases. –Dime que te parece.

Te encanta que este para ti
Ese esclavo que querías
Soy el que sufre
y el que siempre vuelve

Algún día pienso en poder salir
Pero se mi corazón costará
Se que me dejarás
Anheló ese momento

Analiza lo que acabo de cantar y aparece una sonrisa en sus labios. –Algún día te robare el poder que tienes para escribir.

–Exagerado –rio– ahí días que estamos más inspirados que otros.

Empuja suavemente mi hombro –Ya claro lo que tú digas.

Finalmente entre los dos terminamos la canción que él había empezado con estas últimas estrofas.

Muchos quieren ser como tú
No te conocen realmente
Nunca podrás querer de verdad
No te conocen realmente

Contigo el vaso siempre está medio vacío
Pides más de lo que das
Admítelo
Adoras romper mi corazón

–No tenía expectativas de terminar esta canción hoy. –se sincera

–Creo saber porque

–Sorpréndeme –intenta reprimir una sonrisa

–Te faltaba yo.

No puede reprimirla más y sale esa sonrisa que solo me dedica a mi.

–Y tu ego también

Río poniendo los ojos en blanco.

–Idiota.

–Eso es algo que los dos sabíamos

–Lo recordaba por si lo habías olvidado.

–Hacemos buen equipo

–Lo hacemos

No puedo evitar sonrojarme, intento apartar un poco la cara para que no lo vea pero me detiene poniendo su mano en mi barbilla, haciendo que le mire, nuestras miradas se centran en la del otro por un buen rato hasta que el teléfono de Ryder suena interrumpiendo, y recuerdo que aun tengo las tortitas. Mientras escucho su conversación empiezo a devorarlas.

–¿Que quieres?

Contesta bastante borde no como hace unos segundos.

–Ya te dije que no me llamarás.

Intento que no se note que estoy prestándole atención

–No quiero saber nada de ti, olvídame.

Wow nunca lo había visto tan cabreado. Se nota que no está nada a gusto con esa llamada y lo hace ver porque no deja que la otra persona acabe de hablar ni él se despide, directamente cuelga.

Su mirada se relaja y me mira –Lo siento

–No pasa nada.

Le sonrió y saco la lengua e intento quitarle el plato que había preparado para el,pero él lo impide

–Es mío –me recuerda

–O no

Intento quitárselo por segunda vez.esta vez es más rápido y llega a detenerme poniendo sus manos en mis muñecas sin apretar. Una sonrisa se apodera de sus labios.

Nos quedamos mirándonos fijamente esperando que alguno aparte la mirada pero ninguno lo hace, o al menos en minutos, hasta que vuelvo a por el tercer intento y casi acabo sobre el, literalmente acabo a su izquierda y con mis piernas en ácima de él y con el plato encima de estas, finalmente se rinde, terminamos los dos comiendo.

Tuya por 13 semanas (FallenSky #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora