Amor Prohibido

6

No sé qué haces aquí
Le devolveré la sudadera
Pero tienes que ir a su casa
Lo sé es una mala idea pero ya no hay vuelta atrás

Y sí que no hay, ya había tocado el timbre y una señora estaba delante de mí
-Hola cariño, que sorpresa, pasa- entré y me quedé en medio de la sala- desde que llegamos no hemos tenido visitas, quieres algo de beber
-No - negué con la cabeza - gracias, de hecho quería hablar con- su nombre, cual era.
-Bryan?- me preguntó y yo asentí - está arriba, en su habitación, la segunda puerta de la derecha - me indico - puedes subir

Toqué la puerta, mis manos temblaban y sudaban, quería salir pero.
-Hey- abrió la puerta sonriendo- entra
Entré pero en ningún momento dejé de estar alerta, estaba en casa de unos maleantes según mi madre.
-Y-yo vine a devolverte esto- se la devolví
Hecho misión cumplida, ahora salgamos de aquí
Le pasé por el lado abriendo la puerta hasta que habló
-Nos vemos en la noche - lo miré confusa pero aún así salí casi corriendo

Mi teléfono sonó, era Laura.
-Dime
-Tienes media hora para ponerte lo suficientemente hermosa para ir a la  fiesta de Emily, hasta luego- dijo y colgó

No me lo puedo creer, fui con mis padres a pedirles permiso, y me lo dieron con las condiciones de siempre
1- Ir acompañada
2-Llamar en cuanto llegue
3-No beber de más
4- Llegar antes de las 12:30

-Cielo tus amigos ya están aquí- gritó mi mamá
Bajé las escaleras acomodandome uno de mis botines. Iba con un vestido violeta de tiras ajustado y corto, además de mis botines y una cartera negra. Mi cabello suelto y tenía solo un poco de labial rosado
-Kookiii- ( es la frase que digo cuando algo me gusta), un lujoso deportivo rojo estacionado frente de mi casa. Me monté en el asiento del copiloto y vi a Mateo que iba en el del conductor, tan atractivo como siempre, iba vestido con un pantalón negro, una camisa blanca y unas zapatillas, clásico. Laura tenía un vestido corto negro, que tenía mangas largas, su cabello en una trenza y no llevaba maquillaje. Eilidh tenía un top y un short corto ambos rojos, unas zapatillas blancas, tenía una cebolla rara como suele hacerlas y los labios color rojo intenso.
-Ahora a buscar a Britt- dijo Laura.
-Sacarla de su casa va a ser difícil - habló Eilidh
-Eso déjamelo a mí - un coro perfecto entre Teo y yo

Espero que les guste
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