El raro de las flores ୧୨ hyunlix

Flores rojas

–Buenos días– saluda Hyunjin entregándole una flor a Felix como todas las mañanas.

–Buenos días– responde sonriendo y acepta el regalo.

El mayor asiente sonrojado, es la primera vez que el bajito le regala una sonrisa tan sincera.

Así avanzaron en el autobús, si bien reinaba el silencio de nuevo, ahora no era tan incómodo.

Pasaron el resto de clases como todos los días, el más alto no le hablaba pues temía que su actitud cambiara de repente, le gustaba que le tratara bien, pero era más fuerte su miedo al rechazo de nuevo.

Se sentó en el lugar de siempre, sabía que los amigos de Felix usaban la mesa frente a él, así podía mirar a su chico aunque fuera de lejos.

Estaba tan concentrado mirando a esa dirección esperándolos que no sintió la presencia de dos personas que se sentaron a cada lado de él.

–Hola– saludo Jeongin dejando su charola de comida en la mesa– ¿Esperas a alguien?

–¡Cielos! me asustaron– dijo Hyunjin sobresaltado– si, digo, no, no espero a nadie.

–Claro– acusò Minho entrecerrando los ojos– entonces, como no esperas a nadie, no tiene caso que te diga que Felix está en la enfermería.

–¿Está bien?– pregunta levantándose inmediatamente.

–Tuvo un mareo, nada grave, no debe tardar en llegar– contesto Jeongin sonriendo– entonces ¿No esperas a nadie?.

Hyunjin volvió a sentarse sonrojado, al parecer esos chicos sabían que miraba a escondidas a su amigo.

–Ahi viene– aviso Minho agitando sus manos para llamar la atención del bajito y se levantó de la mesa siendo seguido por Jeongin.

Hyunjin miro hacia abajo, estaba muy avergonzado y creía que esos chicos solo fueron ahí para burlarse, pero grande fue su sorpresa cuando vio que rodearon la mesa y se sentaron justo frente a él, dejando así solo un lugar disponible para Felix.

Hyunjin se dió cuenta de la situación y miro a Minho con una ceja arqueada, este le guiñó un ojo y susurró un "por nada".

–Cielos, lamento la demora– se disculpó Felix sentándose al lado de Hyunjin, justo como sus amigos habían planeado– la enfermera no quería dejarme salir, ¿Por qué nos sentamos aquí hoy?

–Nuestra mesa fue ocupada– se excuso Minho.

–¿No te molesta que te acompañemos?– preguntó Felix al de mayor estatura.

–Claro que no, me gusta la compañia– respondió nervioso.

–Que bueno, porque esa mesa me estaba hartando, podríamos almorzar aquí ahora ¿Cierto, Felix?– preguntó Jeongin.

–Buena idea– celebró el menor.

Hyunjin sonrió sonrojado, un tono que siempre adquiría cuando estaba junto al bajito, pero luego miró su lado de la mesa que estaba vacío y frunció el ceño.

–Lix, ¿Y tu almuerzo?

–Olvide mi dinero, pero no tengo hambre– respondió alzando los hombros restándole importancia.

–Acabas de salir de la enfermería por un mareo ¿Y no vas a comer?– lo regaña y abre la bolsa de plástico que guarda su comida, es un emparedado de pollo y se lo da– ten, come.

–Hyunjin, no es necesario...

–Claro que lo es– lo interrumpe.

–Hazle caso, es más dale la mitad solamente, yo le daré parte de mi almuerzo también– ordenó Minho y Jeongin hizo lo mismo.