Para olvidar

83 7 4
                                    

Maneje sin rumbo durante horas hasta que mi espalda reclamaba descanso, estaba dolida, enojada, desesperada y sentía que en calquier momento iba a caer en mil pedazos.

Lo amaba ¡No! Yo aun amo a Peter con todo mi corazón, pero también lo odio, como jamás he odiando a nadie. El me lastimó, me engaño, me traicionó, me trato como si fuera la esposa estúpida que se queda en casa guardando apariencias, me hizo sentir una tonta ingenua y odiaba sentirme así.

Me sentía asqueada de toda la situación, no podía sacar de mi mente la imagen de el besándola, tomándola, tocándola, haciéndole el amor..

Yo solo quería que el dolor desapareciera, quería nunca haber conocido a Peter, nunca haberme enamorado del niño bien.

Porque con los chicos malos sabes lo que te puede esperar pero con chicos como el no lo imaginas.

Hombres como él, como Peter,  son unos auténticos mentirosos, siempre educados para ser los mejores a demostrar clase, desde niños a saber guardar las apariencias y saben mentir tan bien, que por un momento te crees todo el cuento del amor y llegas a creer que todo puede ser perfecto.

Fui tan estúpida que caí en su juego completamente, porque me costaba trabajo creer que un chico bien podría hacerme daño.  Pero aprendí algo y es que tipos como el resultan ser los peores.

Pare frente a un edificio que me parecia familiar, no se como pero termine frente al departamento de Logan, pero ¿qué te pasa Eri? ¿En que estás pensando? Me grite a mi misma.

Logan era peor que todos, era peor que Peter el mentía sin culpa, era malo y egoísta, era todo un patán egocéntrico y yo necesitaba alejarme de tipos como el.

Di vuelta y maneje un par de cuadras más hasta que me detuve frente a un bar . Me baje de la moto y entre dispuesta a olvidarme de todo.

La música era totalmente desconocida para mi lo cual me agradaba, ya que odiaría tener que escuchar alguna canción que me recordara a Peter.

La gente parecía sumergida en sus propios asuntos como para notar mi presencia o preguntar por mis problemas.

Dos horas después ya no sentía Nada, ¿Peter? Pff ¿y ese quien era? ¿Casada yo? Jaja tenía que ser una broma, yo era joven y libre.

Estaba bailando bastante cerca de Carlos  o era ¿ Charlie o Cameron? Ni idea pero me estaba dividiendo mucho, me encantaba sentir que nada podía herirme que solo vivía por el momento y que no importaba lo que hiciera o dijera, ya nunca nadie iba a juzgarme, ya no tenía que jugar a la niña bien.

Las manos de Carlos bajaron de mi cintura a mis caderas atrayendome más a el, lo cual no me molesto en lo más mínimo, estaba idiotizada por todo el alcohol en mi sistema ya que deje de contar después del octavo shot de tequila.

Carlos o bueno el tipo con el que estaba bailando agarro mi trasero y lo apretó mientras empezaba a besar mi cuello, esto ya no me estaba gustando nada. Estaba ebria pero no tanto como para olvidar que nadie me había tocado así en mucho tiempo, solo una persona que ahora no recordaba bien su nombre o su rostro.

Yo no quería meterme con un tipo que apenas conocía, me empecé a sentir asqueada ¿qué estaba haciendo? Intente separarme, pero yo estaba muy borracha y el era más fuerte que yo. Tomó posesión de mi boca con un asqueroso beso dónde pude saborear el alcohol en su aliento, creo el se encontraba igual de borracho que yo. Pero en ese momento solo quería alejarlo, trate de nuevo de empujarlo pero mis brazos y mi cerebro no estaban en la misma sintonía.

Me llevo casi arrastrando a uno de los sillones que se encontraban al fondo y se puso encima besándome con fiereza, por un segundo empecé a disfrutarlo, pero la parte consciente que aún quedaba en mi, me alertó de que esto no estaba bien. Sí iba a disfruta de la compañía de un desconocido al menos quería estar un poco más consciente.

Demasiado ComplicadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora