Mirame

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Al término del viaje llegamos a el departamento que compartíamos, me baje con la cabeza gacha y me gire para decir un pequeño - Gracias - sin mirarlo a la cara.
Me sentía más confundida de lo que había estado nunca. Por voluntad propia corrí a los brazos de Logan porque tenía miedo de que un segundo más en la presencia de Peter me hiciera perder la razón, el me engaño, pero no he podido dejar de amarlo a pesar de que cada vez que lo veo y pienso en el, se me revuelve el estómago al imaginarlo con alguien más, lo que siento por el ha sido lo más intenso que he sentido jamás.

Entre a toda prisa al departamento esperando que Logan me diera mi espacio y no me dirigiera la palabra. Estába avergonzada por haber ido a buscarlo de una manera tan desesperada, seguramente piensa que soy una tipa loca que vive con el drama del ex tocando a la puerta.

Me encontraba sentada en mi cama abrazando mis piernas tratando de descifrar las últimas semanas de mi vida, me sentía pérdida y no sabia como solucionar mi estado de ánimo. No sabía que rumbo iba a tener mi vida ahora, no podía volver a ser la antigua Eri, porque aunque me doliera reconocerlo ya no era más esa persona, pero tampoco era la misma de hace un mes Peter me había destruido desde lo más profundo de mi ser y dolía como el infierno darme cuanta que mi mundo se vino abajo.

Y ahora me encuentro viviendo con un desconocido que me hace dudar de mi propia cordura.

Logan entro sin tocar la puerta y se sentó a mi lado en mi cama aun sin hacer, aspire profundamente impregnando mis sentidos de su olor; cuero, cigarrillo y su loción que aún no lograba descifrar, más allá que una nota de madera.

Tomo mi rostro y me hizo mirarlo, sin embargo aparte la mirada, sentía vergüenza y no quería derrumbarme frente a él.

- Desde que estás aquí tienes una mirada triste. -dijo con la voz profunda y ronca -Tu crees que no me doy cuenta pero se que lloras por el, se que lo extrañas y me mata de rabia ver como niñas estúpidas como tu se enamoran de tipos como el- levante la mirada incrédula -

- ¿Acabas de llamarme estúpida? - Pregunté con lágrimas en los ojos amenazando por derramarse en mis mejillas -

- No, lo se.. _ dijo con indiferencia, como si todo que dijera creciera de significado.
- Eso depende ¿aun lo amas? O solamente es tu orgullo herido - deje salir el aire exageradamente, negué con la cabeza y aparte la mirada -
- Eres una cría Eri, te crees muy ruda porque conduces una moto y crees que eres fuerte, pero el tiene todo el poder sobre ti, te desarma tan fácilmente que no veo ninguna esperanza para ti, terminarás seguramente volviendo con el, de eso estoy seguro - se levantó de mi cama con toda la intención de salir pero inmediatamente me levante para detenerlo, quería gritarle y decirle que jamás regresaría con el. Sin embargo mi plan no salió como lo espera, tropecé con una caja que se encontraba a en el suelo y termine estrellándome en su pecho -

-Auch, sabes.. No tienes porque desquitarte conmigo - se quejó tocándose el pecho donde mi cabeza se estrelló -

- lo siento - dije llevando mi mano a mi frente donde ahora me dolía gracias al impacto con el duro pecho de Logan. Era tan torpe, porque nada me salía bien y entonces las lágrimas que habían estado acumuladas en mis ojos se derramaron nublado mis vista por un segundo. Tape mis ojos con mis manos, no soportaba la idea de que Logan me viera llorar. Cuando de pronto Logan sujeto mis muñecas para que no las moviera y unos labios se posaron sobre los míos de manera rápida chupando y mordisqueando mi labio inferior.. Logan estaba besándome, ¡Logan estaba besándome! ¡Y yo lo estaba permitiendo!, moví mis labios en respuesta a su beso y su legua entro de manera posesiva jugando con la mía, por un momento me olvide de todo, lo único que quería era seguirlo besando. Quise apartar mis manos para poder tocarlo y aferrarlo más a mi, pero no me lo permitió, no me dejo mover las manos sobre mis ojos. Su agarre era fuerte incluso un poco doloroso.

Lo siguiente que sentí fue frío en el lugar donde había sujetado mis muñecas y el sonido del azote de una puerta se hizo presente.

Quite mis manos con rapidez y mire para todas direcciones, pero el se había ido dejándome con ganas de más, aturdida y más confundida de lo que ya estaba.

Demasiado ComplicadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora