Lo primero que hice fue intentar hablar con Ann, desafortunadamente para mi, no respondió nunca el estúpido celular.
Así que hice lo más impulsivo y peligroso que se me ocurrió, fuí a la bodega dónde tenía algunas pertencias que no pude regalar, ni vender y mejor guarde, cosas que pertencian a mi pasado.
Un pasado qué decidí dejar atrás, para empezar una nueva vida cuando me casé con Peter. Una vida que ahora no existía, una vida que se había extinguido para siempre.Levante la cortina de metal y ahí estaba tan perfecta y peligrosa como la recordaba, pasé mis dedos quitando un poco de polvo, recordando tantas locuras que viví hace tiempo. El llanto amenazaba con hacerse presente, no podía sacar de mi mente a Peter, quería ser fuerte y no dejarme destruir por alguien que no lo valía.
Aunque aún no sabía que es lo que había hecho mal para que el decidiera engañarme.
Limpie mi hermosa moto, tome mi chamarra con protecciones que se encontraba guardada aquí también y mi casco.
Necesitaba liberar todo el coraje y el dolor que sentía. Y sólo conocía una fórmula para eso.. La adrenalina.
Conduje hasta el lugar donde se realizaban las carreras. Tenía años que no sentía la velocidad y el cosquilleo del motor subiendo por mis brazos y haciendo vibrar mi cuerpo. Esa sensación de liberación al conducir y sentir como te abres camino ente el viento, era embriagante.
No he conocido a muchas mujeres que manejen una moto y yo era una de las pocas que participaba en las carreras en ocaciones.
Sin embargo eso no quiere decir que fuera una mujer ruda y violenta, con aspecto masculino. Solo que conducir me daba una sensación de peligro tan placentera que se volvió una droga para mi, desde el primero momento que lo intente.Cuando llegué al lugar pude visualizar a mi amiga con Zack y otras personas que no reconocí. Ya música no era sexy y movida como la última vez, al contrario era un metal pesado. Lo que solo significa una cosa... El estaba aquí.
Sin bajarme de la moto ni quitarme el casco, deje el fajo de dinero en una mesa improvisada, mientras la tipa con facha de prostituta acentia con la cabeza y anotaba mi numero de placas falso, en una libreta.
Tenía muchos nervios, tenía más de dos años que no participaba en una carrera, pero ese temor y peligro que sentía me invadían y me ayudaban a olvidarme del dolor, el coraje y la decepción que amenazaban con consumir mi ser en cualquier momento.
Me coloque en línea junto con los demás corredores.. Los motores rugian anunciando el inicio de la carrera. Mire a donde se encontraba mi amiga y pude reconocer su cara de sorpresa en el momento que me vió, aunque no se me viera la cara ella reconocía a la perfección mi moto y mi casco. Intento abrirse paso entre la gente para llegar a mi, pero no lo logró a tiempo.
La misma tipa que me recibió el dinero ya se encontraba al frente de todos los corredores ondeando las banderas fosforescente que usaban para dar inicio.
En el momento en que sus brazos bajaron, acelere y empecé a sentir la adrenalina corriendo por mis venas.
Tenía miedo de caer o chocar tenía muchísimo tiempo que no hacía esto, pero al mismo tiempo entre más aceleraba y rebasaba a mis oponentes mejor me sentía.
Era una carrera de ida y regreso, yo ya me encontraba de bajo de puente que indicaba el final del camino y el incio de regreso.
Vi como una moto perdía el control y se estrellaba con otra ocasionando una accidente.

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Demasiado Complicado
Genç KurguLo amo, lo se amo a Peter.. A él lo odio, lo odio con todo mi ser. Pero Peter no me conoce, nunca lo hizo y nunca me amaría si me conociera bien. Él no me conoce, pero me trata como si lo hiciera. Ahora me ha roto el corazón y yo vuelvo a ser quié...