Daría un mundo por ti... Porque te quiero

Capitulo 1: Te quiero. Y siempre lo haré.

¿Sabéis que detrás de un acosador hay otro acosador? Si te enamoras de alguien es como si fueras su acosador, no lo niegues, yo lo sé y también lo sabes, no hace falta que mintamos. Entonces por eso digo que detrás de un acosador hay otro acosador, muchas veces han existido casos de personas que aman a otras y estas a su vez a otra distinta. Hay personas que se lo toman bien y otras que se lo toman mal.

—Te quiero 

— sonreía Aika Hanako, una rubia de ojos azules, los que ahora estaban ocultos tras unos prismáticos observando algo, o mas bien a alguien, desde encima de un edificio

—. Y siempre lo haré.

Aika se dio la vuelta y empezó a caminar normalmente para bajar de aquel edificio por el ascensor, se dirigió a este y pulsó la tecla sonriente, pero le duró poco, ya que dentro del ascensor se acordó de una persona: Amano Yukiteru. Frunció el ceño y le dio un golpe a la tecla para bajar al último piso.

—Amano Yukiteru-kun... Te las verás conmigo. Morirás, pero antes... Debo deshacerme de Gasai Yuno... 

—  la puerta del ascensor se abrió, pero no era la planta que esperaba, solo era una persona que también quería bajar. Entró. Aika seguía con su preciosa sonrisa mientras jugaba con su largo pelo, a aquel hombre le dio aires de confianza, hasta que el ascensor comenzó a bajar y observó que la rubia tenía una navaja en la mano contraria con la que jugaba con su pelo. No se atrevió a decir nada

—  . Lo siento, ¿te molesta? 

—  preguntó inocentemente, y al ver su cara de preocupación se hizo un moño y lo sujetó ponienose la navaja para que se sosteniera

—  . Espero que así moleste menos.

El ascensor se abrió y el pobre hombre echó a correr, aunque Aika no lo notó, estaba pensando en su amor. En su único amor.

—Akise Aru, mataré a Yukki por ti.

***

—Yukki, ¿hacemos algo hoy?

—Lo haremos cuando terminemos este terrible juego... Aún nos queda matar a unas cuantas personas, lamentablemente.

—Ya lo sé, Yukki, pero quiero hacer algo contigo, y divertirme junto a ti... Si hoy hacemos algo prometo mátalos a todos por ti.

El peli-negro dirigió su mirada hacia ella, quien le hacia morritos de cachorrito indefenso. A Yukki le parecía muy raro que fuera una asesina en serie.

—Bueno... Está bien, solo por hoy, ¿entendido?

—Genial, ¡gracias, Yukki! 

—  se alegró abrazándole fuertemente

—  . Eres el mejor novio del mundo -suspiró feliz.

Según lo acordado, se fueron al parque de atracciones, donde estaban siendo espiados por un oji-rosa llamado Akise Aru observando a los dos individuos pasándoselo bien en aquel parque de atracciones. No les miraba por ninguna misión, simplemente él era feliz pensando que algún día podría ser él quien fuera a un parque con Yukiteru-kun como algo más que amigos. Ese era su sueño. Siempre que veía parejas felices pensaba que era él junto con Yukki y le salía una pequeña sonrisa en el rostro. Si no fuera por Yuno...

Akise pensaba en mil y una forma de acabar con Yuno en ese momento. La chica estaba comprando tan tranquilamente un zumo cuando Akise esperaba haber si por arte de magia un coche la atropellaba, aunque en ese momento no habían coches. De repente salió disparada una flecha desde detrás de Akise hacia Yuno, cosa que asustó al peli-blanco, porque él no pensaba que sueños de esa magnitud se hicieran realidad. Con el poder de la mente había conseguido lanzar una flecha. Eso pensaba hasta que se dio la vuelta y vio a una chica rubia de ojos azules con una sonrisa dulce, aunque no se le puede tomar enserio a una chica dulce que acaba de lanzar una flecha.

La chica sonreía, hasta que se vio como Amano evitaba que Yuno fuera asesinada por esa flecha tirándola al suelo. Aika frunció el ceño. Nada le salía bien. Y además, su querido Akise Aru lo había visto todo, aunque su reacción no fue la esperada.

—¿Quién eres? 

—  esa pregunta fue como un puñetazo en el corazón, Akise no sabía quien era, y eso le puso triste, pero no tenía tiempo de contestar, Yuno se giraría pronto e iría tras ella.

—Maldita Gasai 

—  fue lo único que dijo después de desaparecer entré las sombras dejando a Akise confundido.