¿SIMPLEMENTE AMIGOS?

Capítulo IV

Estuvieron una semana más en la Isla de San Andrés, esos días los dedicaron a pasear, disfrutar del mar, del sol y demostrarse su amor amándose con pasión, con entrega y mucho amor… Cuando regresaron a Bogotá lo hicieron dispuestos a enfrentar a Hermes y Margarita de ser necesario…

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Pasaron tres meses desde que habían estado en San Andrés, ellos seguían con su noviazgo aunque a los ojos de los demás excepto de Julia, Roberto y Camila eran solo dos buenos amigos, ya que a petición de Betty decidieron mantener su relación en secreto hasta que Armando pueda hablar con su madre y está aceptará su relación, él había intentado en varias ocasiones hablar con ella, pero esta se mantenía en su postura y terminaban discutiendo y abriendo una brecha cada vez más grande entre ellos...

Esto los afectaba a ambos, Betty porque se daba cuenta de que Armando estaba sufriendo mucho por los pleitos con su madre, aunque intentaba disimularlo cuando estaba con ella…

Hacia unos días que Betty tenia la sensación de que alguien la seguía, eso la mantenía muy nerviosa y inquieta, una tarde al llegar al edificio donde estaba su apartamento el portero le entregó un sobre y le dijo que un mensajero lo había dejado, al tomar el sobre miró que no tenía remitente y se extrañó, una vez en su apartamento lo abrió, lo que encontró dentro la sorprendió e intrigo, pero lo tomó como una broma de mal gusto, así que no le comento nada a Armando, pero los sobres siguieron llegando con un contenido similar cada uno, y extrañamente llegaban los días que iba sola a su apartamento, era como si quien los mandara supiera que estaba sola…

Betty cada día se sentía más nerviosa, los sobres no dejaban de llegar, esa sensación de que la seguían persistía y ahora se ha sumado las llamadas nocturnas donde solo se escuchaba la respiración de quien estaba al otro lado de la línea, frente a Armando trataba de disimular no quería preocuparle más, bastante tenía con la situación con su madre y los problemas de la empresa…

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En otra parte de Bogotá tenía pie una discusión:

DJ: Hermes, explíqueme estos gastos...  (extendiendo unos documentos) ¿Qué empresa es esta “Andrade y asociados”? ¿Qué servicios otorga? Porque son cifras muy elevadas las que se les ha pagado…

DH: (pálido y nervioso) ¿De qué habla Julia? (Reponiéndose y a la defensiva) ¿Qué ahora anda vigilándome? ¡Solo eso me faltaba!, que ahora mi esposa me cuestione sobre lo que hago.

DJ: (enojada) ¡No le estoy vigilando! Y si así fuera estoy en todo mi derecho de hacerlo, ya que se trata de mi patrimonio y el de mi hija

DH: (furioso) ¡Patrimonio que ha crecido gracias a mi! ¡He dedicado todos estos años a trabajar para hacerlo crecer! ¡Agradecida debería estar!, porque si no fuera por mi usted no tendría lo que tiene hoy

DJ: (sarcástica) Gracias Hermes, sin usted no hubiera podido hacer nada. ¡Ja! ¡Ahora resulta, por si se le olvido usted solo ha cumplido con el trabajo por el cual cobra un sueldo tres veces mayor del que le correspondía, así que no ha hecho nada extraordinario! y menos de favor. Si tanto le pesa cumplir con ello, pues fácil ¡renuncie! ¡Que la verdadera dueña de Terramoda puede hacerse cargo perfectamente y mucho mejor que usted!

Hermes esta rojo del coraje y se acerca furioso a ella con la mano en postura de asestar un golpe sobre Julia pero ella no se amedreonta y se le planta mucho más molesta...

DH: ¡Cállese! ¡Le voy a enseñar a respetarme!

DJ: (retadora) ¡Atrévase! ¡Solo atrévase a hacerlo!

Hermes resoplando baja la mano y la apunta con el dedo índice de forma amenazante...

DH: (gritando) Que sea la última vez que se atreve a hablarme de esa manera, ¡usted a mi me respeta!