Los días se convirtieron en semanas, las que a su vez se transformaron en meses, logrando que cada vez fuese más difícil ocultar su relación al mundo. A pesar que su grupo cercano de amigos tenían conocimiento, en espacios públicos evitaban el contacto excesivo.
Querían hablar con sus familias antes de dar el gran paso de exponerse en una sociedad donde ser "diferente" era mal visto. Los asesinatos y crímenes de odio eran reales y daban tanta rabia como miedo.
—Estoy cansado —sentenció mientras giraba su cuerpo para quedar boca abajo en el amplio colchón. Metió sus brazos debajo de la almohada y apoyó su mentón en ella.
—Cariño, cansado de qué, si despertamos hace cinco minutos —se acercó para depositar un pequeño beso en el hombro desnudo de Jimin.
—Cansado de fingir, Yoonie —giró su cabeza para mirarlo, haciendo que su mejilla izquierda se abultara al quedar presionada contra el almohadón—. Llevamos seis meses de novios y nuestros padres ni enterados están, creo que es injusto para ellos y para nosotros.
—Mgh, sabes que para poder hablar con nuestros padres debemos darles la gran noticia ¿verdad? —intentó bromear, pero su voz sonó más seria de lo esperado. Llevó su mano hasta la espalda de Jimin, dejando suaves caricias por toda su extensión.
—Sí, lo sé... —cerró los ojos y su voz decayó—. Pero, qué tan malo podría ser, son nuestros padres y deberían de apoyarnos ¿no? —Yoongi se limitó a mirarlo con una expresión de incertidumbre en su rostro—. ¿Sabes qué? Mejor sigamos así como estamos—hundió su rostro entre los cojines.
—No, no, no digas eso, es que... yo igual tengo tanto miedo como tú —habló mientras trazaba líneas imaginarias y unía los lunares de la espalda de Jimin—. No es como si todos los días te plantaras frente a tus padres y les comentaras "hey ¿sabían ahora no solo puedo traer novias, también puedo traer novios?".
—¿Por qué hablas en plural? ¿Piensas tener más novios acaso? —se levantó rápidamente para regalarle un ceño fruncido a Yoongi, mientras un puchero se formaba en su labio inferior.
—Aish, qué celoso —le respondió y se acercó para besarle el puchero.
—No —cruzó sus brazos y se giró, dándole la espalda.
—Sí, lo eres —le atrapó la cintura con sus brazos y lo tironeó, haciéndolo girar sobre sí, para que quedara arriba de él—. Pero no te preocupes, a mi sólo me gustas tú —le peinó su cabello castaño y le despejó la frente.
—No me convences —habló con un marcado mohín en su rostro. Yoongi lo agarró de la nuca para acercarlo y plantarle un suave beso en los labios.
—¿Ahora sí? —preguntó. Jimin levantó la vista, fingiendo pensar su respuesta.
—No —contestó con una sonrisa pícara en sus labios.
—¿No? —preguntó mientras levantaba una ceja. Jimin rió y negó efusivo—. Entonces no me dejas más opción —detuvo las caricias para convertirlas en cosquillas.
❆
Esa mañana primaveral, Min Yoongi acompañado del canto exterior de las aves, bajó a paso lento por esas escaleras de madera que su cerebro tenía almacenadas desde hace años. Sentía su respiración pesada y su estómago era un revoltijo de nervios, le había prometido a Jimin días atrás que aprovecharía el desayuno dominical para hablar con sus padres.
Frenó su andar a tres escalones de llegar al piso inferior y apretó los puños con fuerza, tenía miedo, sabía que sus padres lo amaban mucho, pero esta sería la prueba final de ese supuesto incondicional amor.
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It's nice to have a friend
FanfictionPark Jimin presenció su primera nevada el mismo día que Min Yoongi llegó a su vida. Un encuentro inesperado, como las fuertes marejadas de invierno, sintiéndose poco a poco como esos cálidos rayos de sol en primavera. Su amor era silencioso como...