Delta | YuWin [Adaptación]

36 - Fin

Tres meses después

-Hace siglos que no veo a Yuta-yah, ¿Habrá engordado? ¿Estará más alto?

-Fueron sólo tres meses-dijo Aeri, sin ganas-. Y lo conoces desde hace más de dos años, si no creció ni engordo en ese tiempo no lo hará en unos meses.

-Pero el embarazo te cambia- objetó Jimin.

-Nakamoto no está embarazado, idiota- se metió Shotaro en la conversación-. El no es el pasivo, ni el omega. Es el que va a comprar leche y no regresa nunca más-Shotaro se rió de su propio chiste.

-Recuérdeme porqué me ofrecí a traerlos-habló Sungchan al volante, en todo de súplica.

Los tres raritos habían hablado todo el camino, sin descanso y habían discutido varías veces por banalidades, o porque se golpeaban sin querer.

Ninguno había querido ir en el asiento del copiloto, así que los tres amigos iban apretándose en el asiento trasero, mientras Sungchan se sentía como un taxista o un padre con sus tres hijos inquietos.

-Porque le querías ver el culo a mi hermano-respondió Aeri, con total seguridad, haciendo que Jimin riera, Shotaro se volviera un tomate y comenzara a golpearla, y Sungchan quedará sin palabras.

Segundos después, Sungchan respiró profundamente, reprimiendo el impulso de frenar el auto y dejarlos en medio del camino.

-¡Cambio de tema!-habló Jimin, con emoción-¿Creen que a Sicheng-ah ya se le note la barriga?

-De comer, quizás-dijo shotaro.

-De comerse a Nakamoto-corrigió Aeri, haciendo que ambos rieran, y que Sungchan les diera una mirada extraña por el espejo-. Sólo son tres meses, se le va a empezar a notar enserio a los seis meses.

-Cabeza de emo-lo llamó Shotaro, haciendo que Sungchan frunciera el ceño-. ¿Ya saben como le pondrán?

El pelinegro negó.

-No creo, tampoco les pregunté.

-Bien, pensemos un nombre- Jimin sonrió ampliamente-. Tengan en cuenta que tendría que ser apto como para un perrito también... Considerando que serían cambiaformas como Sicheng-ah.

-¿Cómo le pondrías a un perrito?-preguntó Sungchan, algo divertido por el razonamiento de Jimin.

-¿Si es niño? ¿O niña?-preguntó Aeri, con una mano en su mentón, pensativa.