Delta | YuWin [Adaptación]

28 - Melancolía

Sungchan regresó a la casa de Jung Jaehyun, él pelirosa lo había llamado para que fuera, y esperaba que fuera importante, porque había tenido que dejar a su hermano para lo que sea que el chico quería.

-El joven Jung salió un momento-le dijo el mayordomo cuando entró a la casa.

Sungchan rodó los ojos con fastidio, ahora aquel niño lo hacía esperar.

-¿Desea esperarlo en la sala?-ofreció el hombre.

-Si ni tengo otra opción...-masculló.

Caminó por sí mismo hasta la sala de estar, con intención de sentarse en el que se había convertido en su sillón favorito, individual pero amplio, y con una agradable vista al patio trasero.

Pero alzó las cejas cuando notó una cabellera lila sobre el respaldo.

Alzó las cejas, ofendido, rodeó el sillón para ver el rostro de un chico joven y de rasgos atractivos, que alzó su mirada de ojos cafés de su celular hacia el rostro de Sungchan.

El de pelo lila hizo una mueca con los labios al sentir el olor de aquel pelinegro.

-¿Pasa algo?-prgeuntó el peli-lila, en tono normal, casi desafiante.

Sungchan chasqueo su lengua, más que ofendido.

-¿Como te llamas, niño?

-Soy Kim Doyoung-respondió con desinterés-, ¿Debería conocerte?

-En realidad no-dijo-, pero ya que estamos-se llevó una mano al pecho-, Jung Sungchan.

-Oh sí, el que dio el discurso motivador con Jaehyun hace unos días.

-El mismo.

Doyoung asintió una vez, y volvió a mirar su celular.

Sungchan permaneció de pie unos segundos, al notar que el otro no tenía intenciones de levantarse, suspiró, sentándose en el sillón más amplio, acomodando los pies sobre el mismo.

Entre el pelirosa que lo había llamado para luego irse, y aquel peli-lila en su lugar favorito, ya habían logrado ponerlo de mal humor.

Pasaron más de diez minutos hasta que Jaehyun llegó, pero apenas unos minutos antes de que el auto entrara a la propiedad, el chico peli-lila se levantó y salió de la sala, ganándose una mirada extraña por parte de Sungchan.

Cuando el pelirosa apareció en el umbral notó el humor del pelinegro al haberlo hecho esperar, y tragó duró.

-¿Qué querías?

Jaehyun se apresuró a sentarse cerca de él, recordándole lo que había dicho de comentar el estado del omega y el de su hermano, con lo que Sungchan pareció relajarse un poco.

Ambos coincidían con la fiebre, el cuerpo frío, dolor muscular, y un estado somnoliento, letárgico, constante.

Y el fuerte olor a tristeza, que hacía sentir bastante mal a los demás.