El Poder Perfecto

21

...

-¡Todos reunidos como una familia!- El vampiró habló con burla y aplaudiendo.- A la vida le gusta separarlos todo el tiempo. ¿De quién será el turno esta noche?

-¡Cho Mingyu!- El Jefe Kim gritó.

El vampiro soltó una risa.- Así que están asustados, ¡qué divertido!

-Te ríes de esto, pero eres el único que no saldrá vivo.

-¡Oh, no, por favor! No espero salir vivo de aquí.- El vampiro se acercó, jugando con lo que parecía ser una moneda.- Estoy cansado de ser una sombra, de no poder estar con mi hermana y de no tener a la mujer que quiero. Así que prefiero morir.- Continuó avanzando, a pesar de que los lobos estaban gruñendo.- Pero me la llevaré a ella conmigo.- Lanzó su moneda con una fuerza brutal, pero Taeyeon fue rápida en esquivarla.- ¡Qué comience el juego!

Un par de brujos se levantaron para intentar atacar por el aire, pero Kibum fue más rápido en poner unos escudos. Los lobos corrieron para atacar a otros vampiros, que estaba lanzando dagas de hierro color dorado, lo cual parecía perfectamente a todo lo que habían usado para atacar antes a las víctimas.

Taeyeon llegó hasta Cho Mingyu, quien no paraba de reírse y los dos se tomaron con fuerza del cuello. Escupiendo todo el odio que se tenían.

La historia era más simple de lo que se creía, pero tal vez el dolor no era tan soportable como lo hubieran deseado.

Miyeon era la menor de la familia y a quien más protegían, pero ella era demasiado buena para cuidarse sola. Se había enamorado perdidamente de Taeyeon desde que la vió por primera vez, pero todo había sido solo eso, un enamoramiento. Nunca estuvieron tan cerca, porque cada una se encargaba de vivir su vida de vampiras.

Y Taeyeon se terminó enamorando después, tanto que decidió jamás abandonarla.

Pero no pudo protegerla, como a muchos de los suyos, así que los Cho la odiaban, tanto como para verla sufrir. Sin embargo, los padres de Miyeon eran viejos y preferían vivir su vida, lejos de todo eso. Para Mingyu era distinto, siguió viviendo con el rencor y dolor. No se detendría hasta llevarse con él a aquella peliplateada.

Taeyeon sintió el golpe en sus costillas que la dejaron sin aire, era una fuerza que no esperaba porque Mingyu no era del tipo de vampiro con ese poder, pero sabía que los brujos que lo acompañaban eran tan poderosos como los suyos.

Y aquellos brujos tenían sus propios objetivos y necesitaban descubrirlos.

Yunjin estaba a unos metros, debatiéndose entre lo que debía hacer y la lealtad a su hermano. Podía ver perfectamente como Minjeong era sometida por dos brujos, mientras los lobos no estaban siendo tan fuertes, pues algunos ya estaban en el suelo sangrando.

Kibum y Hyoyeon levantaron sus manos para mover el piso, haciendo que los lobos más sanos ganaran un espacio para golpear a los brujos que estaban creando una barrera para debilitar los poderes de los vampiros del clan Kim.

Taeyeon estaba mareada por el aroma que desprendía el otro vampiro, pero podía escucharlo perfectamente. Se adelantó hasta tomarlo con ambas manos del cuello, queriéndolo asfixiar, él solo sonreía, intentando quitarla con sus manos, pero estaba peleando con ello.

Minjeong tuvo tiempo para moverse y encajar dos de las dagas de sus adversarios, debilitándolos completamente. Pero otro brujo se percató, golpeándola con tanta fuerza que cayó muy cerca de unos árboles que dirigían hacia el bosque. Sintió las manos de alguien sobre ella, pero no la estaban atacando, solo la levantaron. Pudo ver los ojos negros de Karina, quien no transmitía ningun tipo de emoción. Sus padres estaban detrás de ella.