Han concluido casi dos semanas del viaje y yo decido ir a la practica con mi hermano para así poder ver a Enrique, ansiosa por verlo, casi en desespero , simplemente fui a verlo. Como siempre los días de practicas que yo voy, me quedo en las gradas viendo como el sudor de Enrique corre por su cuerpo mientras el hace lo que mas ama hacer en este mundo... Fútbol! Simplemente amo estar allí para a el, aunque no estemos en estos momentos en una relación amorosa, de igual forma el sabe que siempre lo apoyaré en lo que sea, suena algo cabrona ¿No? No, ser cabrona es muy distinto a lo que yo soy, simplemente es enamoramiento... Estoy enamorada de Enrique ?. Si... El simplemente ha hecho cosas por mi que ni se imaginan.
Me encanta el hecho de que mis padres se lleven tan bien con los de el, que mi madre en si se ha vuelto amiga de su mamá, que sus hermanitos me quieran de la manera que me quieren, tantas cosas me hacen pensar que debemos volver, aunque las relaciones son de dos personas y que por esta razon serian dos mismas opiniones y que en las relaciones no decide uno solo, tienen que decidir los dos... ¿Porque? Porque si estas en una relación amorosa tienes que discutir y solucionar los problemas junto a tu pareja, los problemas y las soluciones no puedes buscarla tu misma y tu pareja nada, pues así no funciona. No quiero sonar de que me estoy ilusionando yo sola, pues no lo creo así pues los dos estamos enamorados mutuamente, solo hay un problema y es el Ego que ambos tenemos. Somos personas que nos gusta que estén atrás de nosotros para así nosotros acepder a esta persona y que por ende pensamos en que : si tu no me saludas, yo no te saludo; sino me escribes, no te escribo. Pues como he dicho antes tenemos ego y esto nos esta consumiendo a ambos y para ser sincera en lo personal a mi me esta derrumbando.
Todo esto lo pensé mientras lo veía practicar...
Al terminar la práctica solo esperaba que mi hermano saliera para así poder irnos, pero fue el ultimo en salir y por esa razon Enrique y yo tropesamos miradas fijamente a los ojos. Mientras nos miramos a los ojos se me vieron a la mente tantos recuerdos que... Dios! Casi me pongo a llorar, no se si de dolor por no tenerlo en mi vida o de los bellos recuerdos que tenemos juntos, quizás sea por ambas razones
