Capítulo 42. Juego de poder

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La pareja no tardó en salir de la propiedad en el auto del castaño, entonces, fueron hasta un hotel cerca del centro de Manhattan, donde Kaleb pagó la habitación, aunque Caroline insistió en que ella la pagaría, pero la rubia aprendería a ceder en ciertas discusiones. Luego de eso subieron a la habitación, pero en cuánto entraron a la misma, Caroline se lanzó a besar a Kaleb con pasión, y este cerró la puerta antes de devolverle el beso.

En medio del beso, Caroline empezó a quitarle la chaqueta al castaño, el cuál terminó de quitársela para tomar el borde de la blusa de su novia, pero esta se apartó un poco para levantar su blusa y quitársela, quedando solo en sostén, pero no tardó en besar nuevamente los labios de Kaleb, tenía una gran necesidad de estar con él, pero no solo era deseo carnal, lo había extrañado mucho y no quería que él se volviera ir, aún así, esta se separó un poco para que Kaleb se quitara la camiseta, entonces, este tomó a la rubia de las piernas para cargarla y llevarla a la cama, donde no tardaron en desnudarse para disfrutar del cuerpo de su pareja.

Caroline sonrió con placer mientras dejaba caer su cabeza un poco para que el castaño tuviera mejor acceso a su cuello, el cuál no dudó en besar el mismo mientras acariciaba la cadera de la rubia, pero esta se movía lentamente, aumentando la tortura placentera, eso sí, en cierto momento fue Kaleb quién les dio la vuelta, dejando a Caroline debajo, la cuál rió con emoción antes de que el castaño empezara a mover su cadera con fuerza, incluso se apoyó de la cabecera de la cama, logrando así que ambos jadearan con placer, por lo mismo, la rubia arañó la espalda de su novio ante el placer que sentía.

-Te extrañé mucho mi amor- susurró Caroline con placer mientras acariciaba el cuello de Kaleb, el cuál a su vez besaba el cuello de su novia.

-Yo también te extrañé mucho mi vida- susurró Kaleb antes de besar nuevamente los labios de Caroline.

Estuvieron un buen rato dándose placer mutuamente, y cuando terminaban, hablaban un poco sobre cosas cotidianas y hacían el amor nuevamente, hasta que ambos se desplomaron con cansancio en la cama.

-Nunca me cansaré de esto, es el paraíso- susurró Caroline riendo mientras intentaba tomar aire, y ante eso, Kaleb sonrió de igual manera.

-Yo tampoco- respondió Kaleb mientras se acercaba para besar el cabello de Caroline, y esta lo abrazó con emoción, aún así, tomó su teléfono para ver la hora, y Kaleb sabía que algo se le había ocurrido por la sonrisa maliciosa que puso.

-¿Qué ocurre?- preguntó Kaleb con curiosidad, y Caroline sonrió.

-Es más de media noche, es oficialmente 4 de agosto- respondió Caroline sonriendo, y Kaleb parecía captar cuál era su idea.

-No Caro-

-Oye, como buenos mejores amigos debemos felicitar a Kol antes que todos- dijo Caroline con emoción mientras se sentaba en la cama para tomar el teléfono de Kaleb, y marcó el número del cumpleañero.

-Caro, no lo llames de mi teléfono, lo primero que hará mañana en cuanto me vea será golpearme- se quejó Kaleb mientras se acomodaba en la cama, pero la rubia lo ignoró, prefirió concentrarse en la llamada, aunque las primeras 3 veces Kol no respondió.

-Debe estar durmiendo, mejor...- empezó Kaleb, pero se lamentó cuando a la cuarta vez Kol respondió.

-¿Crees que estás son horas de llamar idiota?, ¿Qué pasó con eso de "hay que respetar el sueño de la gente Kol"?- Kaleb suspiró ante eso mientras Caroline reía.

-No fue mi idea- se defendió Kaleb sonriendo.

-¡Feliz cumpleaños mejor amigo!- dijo Caroline con emoción, y Kol no respondió inicialmente, al parecer no se esperaba que estuvieran juntos.

POWER RANGERS 3: LoyaltyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora