QUINCE

50 5 0
                                    

Título: Encuentro.
Géneros: Inicio: Erótico Final: Odio.
Personajes: Park Jimin y Jeon Jungkook.
Autora: Samm Moss @Namu_Samm
Frase: “Me encanta cuando te veo venir y no precisamente caminando”

Mi vista se clavó en ti en cuanto te vi llegar, y me pregunté si así como se veía tu rostro tan arrogante al caminar con esa seguridad como si nadie te mereciera, también se vería mientras te corres después de follarte hasta desfallecer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi vista se clavó en ti en cuanto te vi llegar, y me pregunté si así como se veía tu rostro tan arrogante al caminar con esa seguridad como si nadie te mereciera, también se vería mientras te corres después de follarte hasta desfallecer. Bebí de golpe mi trago, dejé el vaso vacío en la barra y me puse de pie, camine hasta a ti, tus ojos se fijaron en mí, tu boca se abrió para hablar pero no te lo permití.

Pegue mi boca a la tuya y comencé a devorarla con avidez, tú tardaste solo unos segundos en salir de tu asombro y correspondiste mi beso, tus pequeñas manos rodearon mi cuello, la música y el ruido de la toda la gente que había en el bar pasó a segundo plano, nos separamos cuando el aire se hizo necesario para respirar, sin decir nada te tome por la mano y te saque de ese lugar, llegamos a mi auto te abrí la puerta trasera, entraste sin dudar.

Yo te vi con la mirada oscurecida por el deseo, mi cuerpo estaba listo para hundirse en tí. Suspiré y entré en el vehículo de inmediato te subiste sobre mi sentándome a horcajadas.

—Vamos Kook, te necesito —hablaste anhelante.

Te tome por el cabello con fuerza y te jale hacia mí, mordí tus gruesos labios sacándote un gemido de placer y dolor, tus manos ansiosas abrieron mi camisa para después pasar tus manos por mi tórax pellizcaste mis pezones mientras chupadas mi cuello dejando una marca morada que no se quitaría pronto. Sin dejar de besarte desabroche tu pantalón, te levantaste de mi regazo lo suficiente para bajarlo junto a ti boxer, lo mismo hice yo.

Cuando ambos nos encontramos libres de cualquier barrera, frotamos nuestros miembros mezclando el líquido preseminal, jadeos ahogados se escuchaban, los vidrios del carro estaban empañados, cualquiera que pasará sabría lo que estaba sucediendo en el interior.

No perdí tiempo y alinee mi miembro en tu entrada, tu levantaste tus caderas y las bajaste tragando toda mi polla de un solo golpe, mi mano se cerró sobre tu cuello cortando un poco del oxígeno que entraba a tus pulmones, las embestidas eran salvajes, el sonido obsceno de tus nalgas golpeando mis piernas me hacía acelerar el ritmo, tu eras un perfecto desastre de gemidos, sudor y jadeos.

—Aaahhh… Jungkook… más.

—¿Te gusta mi polla en tu culo bebé?

—Aahh… si me encanta.

—Te voy a llenar tanto de mi leche hasta que te resbale por las piernas.

—Aaahh… sí… dame más…

Mis manos se aferraron a tu delgada cintura ayudándote a subir y bajar con mayor rapidez. Sentía mi miembro pulsar al ser apretado por tus paredes anales, varias embestidas después te corriste estruendosamente, tu boca semiabierta, tus ojos cerrados, el sudor bañando tu rostro pegando tu cabello húmedo sobre tu frente fue la imagen más perfecta que podía haber visto jamás y desencadenó mi propio orgasmo, disparando chorros de mi espeso y caliente semen dentro de tu culo.

Agotado te desplomaste sobre mi pecho, sentía tu aliento caliente en mi cuello, mi respiración también estaba agitada, hace tanto que no tenía un orgasmo tan intenso. Unos minutos de descanso después te separaste de mi torso mirándome a los ojos.

—Me encanta cuando te veo venir Jimin, eres un perfecto desastre.

—Hace mucho que no lo hacía tan rico como hoy —dijiste mientras te acercabas a mí para besarme.

—No te equivoques Jimin—te dije mientras giraba el rostro para evitar tus dulces labios — Espero que lo hayas disfrutado, así como lo disfruto él.

Dije mientras bajaba los vidrios del auto y tus ojos se abrieron como platos al ver a tu prometido afuera del vehículo, giraste tu rostro furioso hacia mi, y comenzaste a golpear mi pecho, mientras me gritabas que me odiabas.

—¡Eres un maldito Jungkook! ¡Te odio! ¡Lo arruinarse todo!

—Y tu un maldito hipócrita, embustero, mira que jurarme amor mientras estabas comprometido con alguien más, creeme que más te odio yo y él. Dicen que la venganza es un plato que se sirve en frío, pero en mi caso lo preferí caliente —te dije con burla y sarcasmo impregnado en cada palabra.

Te bajaste de mis piernas, como pudiste te subiste el pantalón y saliste del auto mientras le gritabas a tu pobre y desolado prometido que si iba dejándote ahí gritándole a la nada y llorando por haber arruinado tus planes. Yo me pasé al lado del piloto y arranque alejándome de ti antes de que quisiera volver a ver tu rostro venir y no precisamente caminando.

DUALIDAD (MULTIAUTORAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora