CATORCE

43 4 0
                                    

Título: ASESINO
Género de inicio y final: Erótico, Odio.
Personajes: Jimin y Jungkook.
Autor: DuquesaSuprema
Frase: Me encanta cuando te veo venir y no precisamente caminando

Autor: DuquesaSupremaFrase: Me encanta cuando te veo venir y no precisamente caminando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Y bien... ¿Está hecho?
-No pude, Nam.
-¿Por qué no?
Suspiro oxigenando mi cerebro para tratar de decir algo coherente y que no deje expuesto
que flaqueé.
-Jimin no dejaba de verme, estaba a la defensiva -contesto al celular, esperando una
respuesta de mi primo.
-Y no cobraste, espero, para que tengas una nueva oportunidad de robarle todo y matarlo.
-Así es, dije que iría por el dinero en dos días, así que no te preocupes. Tendrás tu parte.
-Muy bien, no dudes en hacerlo, Jeon.
------
Ingreso a la estancia oscura, luego de que me llamaras. Pienso que te sientes tan mal que
deseas que acabe con tu vida, pues... ¿Quién dejaría la puerta abierta para que un asesino
serial entre a tu casa mientras te sumes en la miseria en tu cama?
-Sí, definitivamente creo que no estás bien, Park.
-Lo siento, ¿sí?. Es difícil. No pensé que sería así, creí que mis padres sólo morirían y
tendría su dinero para ser feliz.
Miras hacia la ventana sin mucho ánimo, tu cuerpo me da la espalda, pero lejos de ser
grosero es... provocativo. Tus finas curvas bañadas por la luz de la luna me invitan a pecar,
pero, ciertamente, ya estoy pecando demasiado contigo.
-Lo siento, pero no soy psicólogo, sólo vine por el dinero, ya sabes, yo no tengo corazón.
-Sí, sí, ¿puedes sólo parar un minuto con eso y recostarte aquí en silencio conmigo?
-¿Y quién me asegura que no me harás nada? -el cinismo me consume, sé de antemano
que sólo vine a asesinarte.
-Tan sólo observa, sé que luzco patético. El dinero está en ese bolso, agarra tu dinero y
vete, perdón por mi estupidez.
Me hinco frente al maletín para ojear la cantidad de billetes que hay, parece ser al menos 4
veces mi pago, pienso tomar mi parte e irme, pero en el momento en que giras tu cuerpo
hacia mí, puedo notar lo quebrado que estás, con las lágrimas brotando sin parar de tus
ojos, surcando tus mejillas hasta perderse en tu fina tela de pijama, es la situación ideal
para aprovecharme de ti y así tomar el bolso entero.

-Deberías dejar de castigarte a ti mismo y pedir tanto perdón, sólo asume las
consecuencias, niño.
Pongo en marcha mi plan y me siento junto a ti, buscas no sé qué acurrucándote en mi
pierna izquierda, y un corrientazo recorre mi espina entera, haciéndome delirar por más de
tu toque.
-No es tan fácil como lo planteas. Tú lo sabes, apuesto a que el primer día que asesinaste
a alguien no lo olvidaste tan fácil.
-Yo...
-Tú no tienes corazón, ya lo sé.
Es ahora o nunca Jungkook, toma esta oportunidad.
-¿Y entonces que es esto que late cuando te veo? -susurro tomando tu mano para
posicionarla en mi pecho.
Te quedas pasmado, en silencio. Se nota que eso no lo esperabas, pero me sorprendes de
igual manera, cuando te enderezas un poco y besas mis labios sin pudor alguno.
Complemento de manera brusca, tomando tus mejillas húmedas, y el sabor salado de tus
lágrimas se mezcla en mi boca con... creo que bebías algo de vino. No lo sé, pero sabe
bien.
Te recuesto de nuevo sobre la cama, tomando posición encima tuyo. Debo saber maniobrar
esto, para que no notes mis verdaderas intenciones.
-Mi corazón también late fuerte desde el día en que te vi. Tú... me atraes, de cierta
manera, no lo sé.
Es lo que alcanzas a decir cuando suspendemos el salvaje beso para tomar aire.
Ignoro tus palabras que sin duda van a taladrar mi mente más tarde, pero ahora sólo debo
enfocarme en... apreciar tu cuerpo un poco más antes de asesinarte.
Beso tus comisuras y me deleito con tu blanquecina piel, tu cuello esta algo tenso, pero
acabas de confesar que te gusto, no hay manera de que no te guste esto también.
Te siento relajar cuando acaricio tus suaves muslos, y comienzo a desnudar tu cuerpo. Me
enfoco en deleitarme un poco más, y comienzo a subir mis manos para poder cumplir mi
meta.
Te beso más, tus labios son esponjosos, me agradan, pienso que es como comer una fresa,
dulce, ácido, suave pero firme.

Ya ni sé en qué pienso, para cuando reacciono tengo tu cuello prisionero de mis manos, te
ahogo, suplicas por aire y solo pienso en continuar hasta matarte, pero tus ojos llenos de
lágrimas, brillantes como la luna misma me hacen soltarte.
-¡¿Qué... Ighh... Qué demonios te pasa?!
Tomas aire de manera dramática y por primera vez en mi vida estoy en shock.
-Quiero que te largues, toma tu parte y vete. Pensabas asesinarme. ¡Debí imaginarlo! Tú
sólo-
Deje de escuchar en un punto cualquiera, y retrocedía mientras tu rostro rojo de ira se
tallaba en mi memoria. Seguías alegando, pero yo no te oía más, era incapaz.
Tomé el bolso entero y huía por el pasillo.
-¡Te odio! Como pude confiar en ti. Eres-
De nuevo mi cerebro se desconectó, y solo volvió a incorporarse cuando subí a mi moto y arranque a toda velocidad hacia mi cuartel.
Yo también me odio Jimin.

DUALIDAD (MULTIAUTORAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora