TRECE

49 5 0
                                    

Título: Calcifer
Género: Inicio Erótico, Final Odio
Personajes: anónimos
Autora: KhaliaSoulmates
Frase: Me encanta cuando te veo venir y no precisamente caminando

Título: CalciferGénero: Inicio Erótico, Final OdioPersonajes: anónimos Autora: KhaliaSoulmatesFrase: Me encanta cuando te veo venir y no precisamente caminando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Me encanta cuando te veo venir, y no precisamente caminando" me dijiste al oído después del primer orgasmo que tuve sobre ti. Ha pasado medio año que no te veo y pienso en ti diariamente. Sé lo que pensaran "está enamorada" no es eso... siquiera se acerca. Pero la molestia de que nunca pude decirte todo lo que quería a la cara se quedo atorada en la garganta y no sé cómo sacarla de allí. Quizás este escrito, me ayude.
Eras un enigma gigantesco para mí, a pesar de que suelo saber leer a las personas bastante bien. Pero me confundiste desde el minuto uno. Llegue a ti ese día de septiembre, en mi vestido rojo favorito, con la idea de incorporarte a mi ganado y pasarla bien contigo, nada más. Solo quería relajarme disfrutar, y también cumplir el reto que me puso mi grupo de amigas de "seducir al otaku buenorro y chinito que te vendió la agenda de Pintor Nocturno". Eras eso: una aventura, un trofeo de caza más. Entonces ¿Por qué si yo llegue a ti con esa vibra tuviste que intentar cambiarla si no estabas disponible? ¿Porque todos esos estados para mi? ¿Por qué dejabas esos comentarios que me hacían sonrojarme en mis publicaciones? ¿Por qué me decías esas cosas mirándome a los ojos mientras me hacías el amor? Tantos porqués a los que no voy a encontrar respuestas.
Fue relativamente fácil para mí seducirte y conseguir lo que quería. Nuestra 1ra cita fue un éxito. Regrese a casa con una sonrisa gigante en la cara. Sentía que eras alguien con quien podía tener algo genial, pues teníamos miles de cosas en común, seguía con la idea de no formalizar, pero ya tenía una opinión genial de ti.
Y ni hablar del físico, me ponías mucho. Estabas esculpido por los dioses, te tomabas muy en serio lo del gym y demás, pero no era eso lo que más me llamaba la atención, tus ojos rasgados producto de tu abuelo chino ,tu pelo semilargo y esos labios únicos que me dedicaban sonrisas tan descaradas en público ,me volvían loca. Con solo mirarme me excitabas como nunca.
Nuestras citas se sucedían una a la otra, todas las semanas nos veíamos. Tomábamos algo y terminábamos enredados entre sabanas. Los polvos que más he disfrutado en mi vida. Eras tan bueno con tus manos, con tu boca, con todo. Te pasabas horas solo besándome y acariciándome y diciéndome lo perfecta que te parecía cada parte de mí. Adoraba estar encerrada contigo en una habitación 3 horas olvidándome del mundo.
Sin darme cuenta comencé a vivir solo para esos momentos. Mis semanas, mis obligaciones eran más llevaderas porque sabía que al final te vería. Que me lo harías hasta el cansancio y que me llenarías de energía para seguir la rutina. De repente ya no me interesaba ninguno de mis ligues, ninguno podía comprarse contigo, con el morbo que me dabas, con lo mucho que me excitaba tu pelo en mis manos cuando tu cabeza estaba entre mis piernas y tu lengua me llevaba al paraíso.
Contado así parece la perfección, parece una pareja destinada al éxito. Para nada. Estaba atrapada en una dicotomía infernal. Cuando nos veíamos eras una persona, el hombre ideal, yo era tu reina y veías por mis ojos, pero en la virtualidad de nuestro chat eras otro, frío en ocasiones y parecía que solo te importaba la parte física de nuestra relación, a pesar de los comentarios en mis publicaciones y tus estados para mí, entre los ceros y unos de nuestro whastapp eras otro. Me hacías dudar de todo lo que sentía estando contigo , te quería dejar, le hacías daño a mi estabilidad mental, y siempre que tomaba la decisión de ponerte un ultimátum te veía en persona y era tan perfecto que ni recordaba porque estaba enfadada. En nuestros momentos juntos me decías cosas que me hacían entender que querías llegar a algo serio conmigo. Pero pasaron los meses y nada.
Siempre me he considerado una persona con inteligencia emocional y con habilidad para stalkear, y aunque no parezcan talentos similares, en este caso sí. Me ayudaron a salir de las dudas con las que estaba viviendo por tu causa. Hice lo que no había hecho contigo, te stalkee y entendí el porqué de tu actuar. Si alguien viera tus redes sociales ahora entendiera porque hay q tener muchas habilidades de stalkeo para descubrirte algo. Porque a todas luces eres soltero. Pero viendo un poco más profundamente sale a la luz tu mayor secreto.
Ella es muy parecida a mí la verdad. Pelo oscuro, ojos castaños grandes y expresivos, piel y tipo de cuerpo casi idénticos, es guapa, resumiendo, no sé si más que yo, o menos o igual, eso no me corresponde a mi decirlo, pero sí que somos casi hermanas perdidas. Es fanática al bl y al yaoi como yo, es Jimin biased, irónico pues yo soy Tae biased ¡dios mío nos llevaríamos tan bien en otras circunstancias! Te observo dormido a mi lado tan adorable, tranquilo y me dan ganas de agarrar tu teléfono que está a tu lado y mandarle una foto a ella, pero sigo observando atónita el mío abierto en su perfil.
Miles de venganzas pasan por mi mente en ese momento. Sentí asco, rabia, dolor, todo mezclado. No estaba enamorada de ti pero estaba muy cerca y más que enamorada estaba ilusionada. Saber que tenías a alguien me cayó como un balde de agua fría. Me recosté en la cama con los ojos llorosos y tú te despertaste unos minutos después con ganas. Casi ni fue yo durante los minutos que siguieron, no estaba ahí a pesar de que gemía cuando tenía que gemir . Enterré mis uñas en tu espalda e hice todo para que terminaras pronto , mentalmente me despedí de ti. Me encanta cuando te veo venir, y no precisamente caminando, pues significa que ya podía irme. Me vestí corriendo y me despedí con una excusa. Salí y llore todo el camino de pura rabia. Nunca pude decirte todo lo que tenía dentro ni ver tu cara cuando supieras que lo sabía todo, ni tampoco vengarme, pues todas las opciones implicaban lastimarla a ella y eso no me lo podía permitir. Y aquí me ves meses después escribiendo sobre esto para ver si puedo purgar el odio que siento siempre que algo me recuerda a ti.

DUALIDAD (MULTIAUTORAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora