Esta historia/obra/libro, no me pertenece, solo lo traduzco.
Le pertenece a: FearessxXXx
@FearessxXXx
Nunca se suponía que lo fueran. El destino parecía quererlo así. Ambos forjados de una especie diferente, excluidos del territorio del otro, y gene...
Alto como un semental, deambuló alrededor de la vista, su hocico olfateando la tierra cubierta de musgo. El olor a descomposición humana era muy acre, incluso después de dos días.
Un contorno dorado del sol se formó alrededor del pelaje negro del lobo, el pelaje se convirtió en un marrón casi besado por el sol. El lobo de pelaje rojizo observaba a Sam Uley desde lejos. El alfa gruñó. Había numerosos olores de vampiros.
¿Estaba todo el clan chupasangre de los Cullen en una ola de asesinatos?
Estas huellas y olores son extraños, Jacob. No creo que sean los Cullen.
Jacob sintió a Sam moverse detrás de él. Acechando Moviéndose veloz y silenciosamente como si fuera una sombra. Sam estaba equivocado. Lo sintió en sus huesos. Ese demonio tenía planes ocultos y siniestros para Bella Swan. Lo notó en la forma en que Cullen la miró. Como si fuera un trozo de carne. Como si quisiera succionarla hasta dejarla seca. Un chupasangre al que no le importaba exponer a los de su especie. Demasiado peligroso.
Un monstruo así no debería existir.
Jacob se tiraría por el acantilado más cercano si algo le pasaba a Bella. El pensamiento formó una quemadura ardiente en su corazón, induciendo un latido doloroso. ¿Cómo podría ser parte de los Protectores si no pudo proteger a alguien a quien cuidaba con cautela? Era alarmante cómo Bella se había colado en su vida. Ella era esta simple, inusual y descuidada humana cuando se conocieron. Ahora, ella había crecido en él. Aunque su estilo de vida le prohibía estrictamente buscar una relación íntima con Bella, nunca perdería la esperanza.
Temblando de angustia, dirigió su atención a otra parte para aplacar su furia hirviente.
Será mejor que lo envolvamos. Vehículo acercándose rápidamente a las 6' en punto este.
Sam solo tarareó en respuesta.
El lobo ladeó ligeramente su gran cabeza. Reconoció el sonido del motor acercándose. Era el rugido del motor; la grava pisada resonando en su oído. El odio se agitó en sus entrañas. Sabía lo que se avecinaba hacia ellos.
Hablar del demonio.
Sus garras se clavaron en el suelo, las articulaciones se doblaron y la parte inferior de la espalda se elevó a pesar de las advertencias del alfa. No podía ser una coincidencia que Edward Cullen viniera por aquí. ¿Eran estos sus campos de exterminio? ¿Había más cuerpos completamente descompuestos esperando ser encontrados? Su corazón se aceleró y vio rojo mientras se preparaba para saltar.
¡Jacob, cambia!
Las voces resonantes se apoderaron de él con fuerza. Se sintió encogerse ante la fascinante orden del alfa. En su desnudez, dejó que la masa más grande de Sam lo escondiera y lo empujara hacia una cubierta.
Un rayo de plata brilló junto a ellos.
-¡Deberías tener un mejor control de ti mismo, Jacob!-
Las palabras agudas hicieron que Jacob inclinara ligeramente la cabeza. En el interior, su sangre rugía y se agitaba como lava.
¿Por qué Cullen se dirigía a Port Ángeles?
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